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Familiares de los primeros colonos galeses lograron un grato reencuentro en nuestra ciudad.

Eleazar Morris y Elizabeth Footman formaron una familia inmensa.
Sus descendientes se reunieron el domingo en la Sociedad Rural.
Compartieron un almuerzo de camaradería, visitaron la chacra, donde funcionó para Coronel Suárez la primera Iglesia Evangélica atendida por Don Juan Owen.
Fue una gran oportunidad de redescubrir los orígenes, escuchando a los mayores, donde afloraron los recuerdos.
Se logró conformar el árbol genealógico recopilado y actualizado por integrantes de la gran familia.
Una cita plena de emociones y sensaciones.
Un té Galés como cierre de una jornada memorable.
Hablamos con Arturo Raimundo Morris, hoy radicado en Necochea y dijo que “Estos encuentros son necesarios para el alma y el espíritu, sobre todo a esta edad”.
Tiene 76 años y esta radicado en Necochea, aquí viven hermanos, sobrinos y primos.

En el mediodía del domingo pasado se llevó a cabo en nuestra ciudad el reencuentro de todos los descendientes de la familia que conformaron Eleazar Morris y Elizabeth Footman naciendo a partir de allí una historia que inevitablemente se entrelaza con la fundación de nuestro Distrito, ya que según los antecedentes los Galeses fueron quienes poblaron nuestras tierras y Don Juan Owen, uno de los colonos primarios.
De acuerdo a algunos antecedentes de la historia de Coronel Suárez en 1884 Eduardo Casey entregó las primeras 60 hectáreas para la agricultura y fueron para 8 galeses que provenientes del Chubut donde estaban radicados desde 1865, cuando, abandonando el Gales, partieron de Liverpoll hacia América y se afincaron en lo que hoy es Puerto Madryn y desde ese lugar llegaron a nuestra tierra suarense. En consecuencia los Galeses, fueron nuestros primeros colonizadores incorporando las enseñanzas que traían desde otras latitudes y formando familias bien tradicionales. Se vincularon con la agricultura, amaron el fútbol que llego de la mano del conocido Pastor Roberts jugándose inicialmente en la Chacra de Morris y hasta se destacó otro hecho importante para la ciudad, es decir, la Primera Iglesia Evangélica y hasta la primera Banda de Música de Coronel Suárez. Para llevar a cabo este encuentro de tanta significación que se llevo a cabo el domingo se trabajo durante casi 3 años comenzando así de esa manera los contactos entre la familia, lográndose una masiva presencia no solo de integrantes de las familias de nuestra ciudad, sino también arribaron parientes de otros puntos del país donde tras el almuerzo, las consabidas fotografías del recuerdo, la visita a la chacra de los Morris, donde se erige una especie de museo con recuerdos realmente invalorables y finalmente el exquisito té Galés, bien típico con su repostería de sabores especiales sellando un día memorable, donde los recuerdos estuvieron a flor de piel, la música, las reflexiones religiosas tan arraigadas con los sólidos principios evangélicos. Todo ello pudo rescatarse del encuentro que se produjo el domingo pasado en las instalaciones de la Sociedad Rural, donde después de tantos año transcurridos, los descendientes se dieron cita nuevamente en nuestra ciudad y todos aquellos recuerdos nos retrotraen inevitablemente a los orígenes, la constitución de nuestro Distrito de Coronel Suárez.
Los asistentes al encuentro tuvieron la oportunidad de apreciar una especie de museo que se había organizado en la parte posterior del salón con elementos históricos, como vajillas galesas, un armonio perteneciente a la familia Morris que data de fines del 1800, testimonios periodísticos, documentación probatoria de la llegada de los primeros inmigrantes galeses y otros aportes trascendentes que también formaron parte de los atractivos que registro la jornada.
La Nueva Radio Suárez, presente en el lugar tuvo la oportunidad de entrevistar a Don Arturo Raimundo Morris, de 76 años de edad, nacido en Coronel Suárez, hijo de Don Curven Morris, quien, emocionado por todo el contorno familiar que se reunió el domingo en nuestra ciudad expreso que “No hay palabras para definir toda la emoción que se siente, es algo muy sensible, que Dios, nos tenia preparado a todos nosotros y por gracia de él, se produce, cuando realmente a estos años, es casi una necesidad” comento para luego desgranar algunos recuerdos de su infancia, de la juventud, de la época de estudiante en Coronel Suárez donde hoy viven hermanos, sobrinos, primos y las nuevas generaciones que se van incorporando para felicidad de todos.
Además felicito a los sobrinos que organizaron esta gran reunión familiar mientras Darío Morris, uno de los organizadores, nos mostraba los diversos elementos del museo que se había preparado y gratamente complacido por el resultado del evento familiar, nos brindaba detalles de los parientes llegados de otras ciudades, mientras se repetían los abrazos y las emociones.
Fue Juan Heuman y todo su equipo el encargado de preparar el catering y la atención al público con su servicio de excelencia.
Hubo una torta con souvenir recordatorios del acontecimiento, un video testimonial que fue motivo suficiente para emocionar a esta gran familia y desde luego que al promediar la tarde, mientras los mas chiquitos disfrutaban de los inflables que se habían preparado para su entretenimiento, se registraba la fotografía grupal que será testimonio de un encuentro inolvidable, el 17 de Febrero de 2013, el día, del gran reencuentros familiar.