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Como se pide.

Treinta y seis años han pasado de aquel 11 de febrero de 1977
Por Julio Zaballa.

Treinta y seis años se cumplen de la desaparición de Oscar Smith dirigente sindical de Luz y Fuerza, del que nunca supimos de él, apresado y desaparecido por un “grupo de tareas” motorizados en dos Falcon verde oliva. Ese fatídico día la conducción nacional de Luz y Fuerza, previendo la carnicería que se venía, levanto la huelga que cumplíamos desde el mes de Octubre de 1976. También fue motivo de la liberación de la cárcel local, del compañero Rubén Oscar Luongo y quien suscribe. Muchos compañeros luzcifuersistas desaparecieron en esa época sumiendo a nuestro gremio en el dolor, el despojo, por parte de la Armada que intervino la mayoría de los sindicatos haciendo uso de leyes dictadas por la dictadura genocida donde se suprimió nuestra convención colectiva y los derechos sindicales, muchos de los cuales han sido recuperados por la acción trascendente de la organización que venció al tiempo.
Nuestra organización sindical era un estorbo para el robo, el despojo a los argentinos que llegó de la mano de las fuerzas militares de entonces con el apoyo de civiles, algunos de los cuales están (aun) siendo juzgados. Caso símbolo es la del ex ministro de Economía durante la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, acusado del secuestro extorsivo de los empresarios textiles Federico y Miguel Gutheim, padre e hijo, para obligarlos a firmar un acuerdo comercial con Hong Kong, en 1977. Situación similar por la que esta imputado el Grupo Clarín y el diario La Nación por la expropiación de Papel Prensa, del que algún día también esperamos su resolución final como el caso de Juan Alemán juzgado actualmente por responsabilidades en la desaparición y tortura de argentinos. Luz y Fuerza era un escollo para los planes del robo perpetrado ante la ITALO por Martínez de Hoz y sus secuaces y era necesario eliminar toda acción de resistencia del gremio.
Un día como hoy éramos con el compañero Rubén Oscar Luongo, trasladados por fuerzas militares al 5to. Cuerpo de Ejército en B. Blanca, donde luego de indagados por parte del Tte. Cnel. Piana, fuimos liberados para soportar luego la persecución, cuyos registros tanto en los servicios de inteligencia de la Policía de la Pcia. de Bs. As. o del Ejercito ( Batallón Pigüé) han desaparecido de sus archivos por gestión y acción de ciudadanos suarenses que veían en nosotros un escollo para sus ambiciones económicas y sometimiento de los trabajadores.
Previo al día de hoy, hace 36 años en la última semana de enero de 1977, encontrándose Rubén Luongo fuera de la ciudad en reunión gremial, me retiran de mi hogar en un camión del ejército y se me llevó con la bayoneta en la espalda hasta el despacho del comisario donde se encontraba un oficial del ejército Batallón Pigüé. Ya se encontraba Reynaldo Canini, a cargo de la empresa DEBA en ese momento y se me interrogo y amenazó con que si no daba la orden de levantar la huelga, había una fosa para mí en la plaza Mitre. Pocos días después vendría el 12 de Marzo de 1977 cuando reclamábamos con Daniel Heiland por la sustracción de la Farmacia Sindical el Cnel. Pedernera interventor municipal, se fijaba como objetivo de no parar hasta verme comer mierda. Ninguno de estos hechos y otros muchos más, quedaron como registró en las fuerzas de represión, pero queda la memoria.
Julio Zaballa (L.E. 5.492.952).