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La Jefa de Vacunación del Hospital Municipal, Silvina Barker, explicó las causas por las que quedaron desconectadas las heladeras que refrigeran las dosis en el Materno Infantil del Hospital Municipal.

El lunes 28, cuando el personal del área de Vacunación concurrió a su lugar de trabajo, poco antes de las 6 de la mañana, se encontró con que las heladeras estaban apagadas y registraban temperaturas de 10, 12 y 26 grados, muy por encima de los 8 grados tolerables para no alterar la calidad de las vacunas.

En definitiva se tuvieron que tirar 1.500 dosis de vacunas porque estaban inservibles. Afortunadamente el viernes anterior a este suceso se había provisto a todas las Unidades Sanitarias de dosis.
Consultada Silvina Barker sobre la calificación de “percance” al suceso que el Secretario de Salud calificó de “sabotaje”, indicó que “antiguamente siempre fue por tormentas que se cortaba la corriente, si la misma tenía lugar un sábado o domingo, cuando este (el del Materno) es un servicio que funciona de lunes a viernes, cuando llegábamos los lunes estaba la corriente cortada. Ante ese problema se buscó de darle una solución, se colocó una alarma que funcionaba en Internación; se cortó en varias oportunidades la energía, sonaba la alarma, me llamaban por teléfono, yo venía, levantaba la palanca y se terminaba el problema. La heladeras tienen una autonomía de 4 horas para estar sin corriente, conservando el nivel de frío” explicó la enfermera.
No obstante la Licenciada Silvina Barker expuso luego que “pero en una oportunidad esa alarma estaba desconectada, por desconocimiento, por no estar señalizado el tablero; se cortó la corriente, la alarma no sonó y en esa ocasión se tiraron 1.800 dosis, hace 2 años atrás. Ante ese inconveniente yo sugiero que se traiga una línea madre desde el Hospital, por vía subterránea. Así trajeron un cable desde la habitación 11, que es la que está más cerca del Materno. Siempre me dijeron hasta el cansancio ‘ahora cuando se corte la luz en el Hospital con el generador más de 10 ó 15 minutos no se tarda en conectarlo y en retornar la luz, por lo que la corriente se va a restituir inmediatamente’. No me dieron explicación de dónde se hacía la conexión”.
Continuando con el relato, indicó que “el lunes 28, cuando llegaron poco antes de las 6 horas, detectaron que las heladeras estaban apagadas y al controlarle el nivel de frío todas estaban por encima –alguna de ellas muy por encima- de la temperatura permitida. Llamé inmediatamente a Internación para ver si había luz en la pieza 11 y me dijeron que el servicio era normal. Empezamos a ver donde podía estar el problema. Pensamos que podían ser las llaves térmicas del Materno, cuando voy a mirarlas estaba todo perfecto, llamé al personal de Mantenimiento y le informé a Alicia Gerk, la Jefa de Enfermeras. Cuando estoy viendo las llaves térmicas del Materno mi compañera Graciela me llama diciéndome que ya se habían prendido las heladeras. Ahí empezamos a sospechar que las heladeras estaban conectadas a una línea que tiene llave de corte. No soy electricista, soy enfermera, no se lo de una fase, otra fase. Me aseguraron que nunca nos íbamos a quedar sin corriente después del suceso de hace dos años atrás y resulta que volvió a pasar. Vamos con Alicia Gerk a Internación y la Jefa del sector nos informa que después del llamado nuestro preguntando a ver si la pieza 11 tenía luz fue a ver el tablero y levantó unas llaves. Entre las llaves térmicas que levantó había una que decía luz de velador, luz de cabecera de piezas 8, 9, 10 y 11. Evidentemente cuando la Jefa de Internación levantó las llaves térmicas arrancaron las heladeras nuestras, ahí nos enteramos que las heladeras tenían llave de corte, conectadas a la luz del velador de las piezas mencionadas. No había ningún cartel indicador que esas llaves también eran para la luz de las heladeras en el Materno”.
Con lágrimas en los ojos, la enfermera Silvina Barker expresó, ante la consulta de La Nueva Radio Suárez, que “ese tablero está en otro servicio que no es el mío. Vos te imaginas que si yo quisiera boicotear, como anda diciendo el Secretario de Salud, tengo que ir a Internación, a un sector que no me corresponde. Yo no voy a hacer esa cosa. Con un poco de sentido común no hay que pensar que ni yo ni Alicia vamos a hacer tamaña cosa”.
“Hemos trabajado en cada campaña de vacunación, siempre estamos a favor de la misma, hemos salido a vacunar caminando para asegurar que toda la población esté protegida, o en el auto particular de alguna de nosotros, recorriendo comercios y talleres. Perdón por esta emoción y estas lágrimas, nadie tiene esa intención, Solamente una mente descabellada puede pensar en un boicot. Esto lo utilizan porque están viviendo una situación especial en que hay muchas críticas. Nosotros no tenemos manera de salir a defendernos, no nos animamos porque hay tantas represalias. Inclusive se ha hablado de echar al personal y como tenemos una ley nefasta, la 11.757, que no nos cuida, estamos asustadas. Esto fue un percance más. La persona que bajó esa llave no sabía, porque no había nada que lo indicara. Y como a la noche hay que asegurar al paciente el descanso, la tranquilidad propicia, por eso se apagan las luces, los fluorescentes del pasillo y solamente quedan las luces nocturnas. Por eso sostengo que fue un percance”.
Ahora, en ese tablero de Internación apareció el cartel que debió estar desde un principio: indicando bien claro que esa llave, además de controlar las luces de los veladores de las habitaciones mencionadas, también provee la corriente para las heladeras que tienen las vacunas en el Materno.