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Familiares y amigos de Leandro Resch reclamaron el esclarecimiento del accidente en el cual perdió la vida el 5 de febrero de 2012.

Se concentraron en la Plaza San Martín.
Pasaron por la Fiscalía, la Comisaría y finalmente por el Hospital Municipal.
Cuestionan la actuación policial y del nosocomio ante la presunción del ocultamiento de pruebas.
La marcha concluyó frente a la casa de la familia Favre y luego en silencio en el Hospital Fabiana Resch le pidió al Fiscal Foglia que revise la causa.
Por primera vez hablaron públicamente de presunta alteración de pruebas en el Hospital Municipal en los dosajes alcohólicos.
Concurrió la madre de Marcelo Scheffer quien se despidió con un abrazo interminable con la familia.

En el atardecer del jueves se llevó a cabo una marcha de silencio solicitando justicia por Leandro Resch, donde sus familiares, amigos y allegados, a un año de transcurrido el trágico accidente frente a la rotonda del Cementerio en la ruta 85, necesitan obtener respuestas de lo que realmente ocurrió en aquella mañana del 5 de febrero de 2012.
La concentración fue en la Plaza San Martín, frente a la Municipalidad de Coronel Suárez, y llevando pancartas y otras leyendas donde sobresalía la imagen de Leandro, un joven de 19 años muy apreciado en la comunidad, un notable deportista de distintas disciplinas y que vio trunca su vida cuando se encontraba cursando la carrera de educación física en el Instituto Nº 48.
La marcha se extendió hasta la sede de la Fiscalía, sobre la Avenida Alsina, en su primera cuadra, donde previamente la familia Resch hizo público en una nota que “aun hoy no se han tomado declaraciones al imputado y tampoco se han investigado las pruebas que obran en las actuaciones judiciales”.
De allí se partió hasta la Comisaría de Coronel Suárez, donde se objeta que la Policía no dio aviso el día del accidente de lo que había ocurrido, habiendo transcurrido esa mañana una hora y media del suceso cuando ya la Radio había tomado las fotografías, adelantando que un accidente se había registrado frente a la rotonda del Cementerio.
“Como padres tenemos un dolor inmenso, porque nunca sabremos si Leandro realmente falleció en el acto y nos queda el interrogante sobre los motivos por los cuales no se dio aviso inmediatamente a la familia o bien había algo que ocultar” se pregunta la familia Resch en la nota que se difundió previo a la marcha.
Por las objeciones de la familia a las actuaciones referidas a la competencia que le correspondió al Hospital Municipal se concentraron finalmente frente al nosocomio por calle Garibaldi, donde la marcha en todos los casos fue casi silenciosa, en algunos momentos se batieron palmas, se pidió justicia y fue notable la presencia de Fabián, Rubén, Brenda y otros familiares directos, quienes no pudieron ocultar su angustia y con lagrimas en los ojos seguían mirando por todos lados con la sensación de que a un año del triste suceso siguen buscando motivos y no encuentran consuelo ante la ausencia de su hijo mayor.
La marcha concluyó en la esquina de Avellaneda y Garibaldi, frente a la casa de la familia Favre donde hubo palmas mucho más fuertes y previamente lo propio había ocurrido en la vereda de la Municipalidad de Coronel Suárez, hasta que en el Hospital Municipal en el acceso a internación se produjo la desconcentración y se agradeció el acompañamiento de la gente en esta movilización por la justicia y la verdad.
Antes de la desconcentración la prensa presente entrevisto a Fabiana, Rubén y Brenda Resch, quienes por primera vez formularon declaraciones de una manera muy dolorosa, pero mesurada, hablaron del tema, demostraron sus grandes interrogantes, le pidieron al Fiscal Foglia que lea detenidamente la causa, que llamen a los testigos que puedan aportar elementos sobre lo ocurrido y eleve las actuaciones a juicio oral y público para saber que ocurrió.
En el final del recorrido, ya en las puertas del Hospital Municipal y en absoluto silencio, fue interminable la despedida en un abrazo que reunió dolores de madres que han perdido sus hijos en sucesos diferentes, pero no menos traumáticos, Fabiana Resch y la madre de Marcelo Scheffer quien acompañó solidariamente todo el recorrido junto a otros familiares.
Salvo los aplausos que se escucharon en la Municipalidad, en la casa de Avellaneda y Garibaldi y en la Comisaría, después un profundo y penoso silencio acompañado todo el trayecto.