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Preocupa a los vecinos la reiteración de desordenes en la vía pública por la zona de los boliches de la calle Urquiza.

Las autoridades municipales comprometieron una nueva reunión para el miércoles 6 de febrero en el domicilio de Lamadrid y Rivas.
Comienzan a descontrolarse en los horarios de cierre de los locales.
El último fin de semana los escándalos fueron insoportables.
Rompieron elementos de los frentes de los domicilios, peleas, gritos y otras acciones reñidas con la moral en calles y veredas.
Se encendió un alerta que es de esperar las autoridades municipales y policiales tomen cartas en el asunto.

Como consecuencia del funcionamiento de los locales nocturnos de la calle Urquiza, entre Mitre y Lamadrid, de lo cual los propios vecinos ya se han dirigido a las autoridades municipales, se han agudizado en los últimos fines de semana los desordenes callejeros que se han transformado en una constante que va creciendo.
Picadas, gritos, peleas, gente vomitando y orinando, otras situaciones mas comprometidas todavía, arrojan botellas de una cuadra a otra y recientemente algunos inmuebles resultaron dañados en sus fachadas, con el consiguiente desorden en horas de la noche y que se extienden hasta las primeras horas del día domingo.
El agravante se registra con la apertura de otro pub al lado del local bailable que concentra una gran cantidad de jóvenes que son protagonistas luego de los disturbios en la vía pública, imposibles de controlar por parte de los responsables de estos locales, según habrían expresado, ya que la situación escandalosa se produce en las calles y las veredas.
El sector afectado es Urquiza, Mitre, Lamadrid y Rivas, por lo cual los vecinos frentistas ya han puesto en conocimiento de las autoridades municipales de esta situación e inclusive se habría llevado a cabo una reunión con la presencia del Intendente Interino, el Secretario de Seguridad y el propio Comisario de Policía.
Ahora hay pendiente un nuevo encuentro que se llevará a cabo el miércoles 6 de febrero en el domicilio de la esquina de Lamadrid y Rivas, donde se convoca a todos los vecinos del sector damnificado y es de esperar que en esta oportunidad las autoridades concurran, ya que imprevistamente quedó sin efecto una reunión que se había establecido para el miércoles pasado.
Ojo, porque ya se habla de un descontrol generalizado. Se produjo hacia fin del año pasado una clausura al pub cuyo plazo ya expiró, por lo cual se encuentra en pleno funcionamiento con las consecuencias conocidas.
Es de esperar una actitud preventiva de las autoridades antes que la situación se transforme en un perjuicio mucho mayor y con una crónica lamentable.