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Atención a las gastroenteritis, sobre todo en niños y ancianos.

Habló del tema con La Nueva Radio Suárez la Doctora Susana Alberdi, quien dijo que “en estos momentos hay muchos casos de gastroenteritis. Hay una epidemiología en el medio para que esto sea así: empieza alguien de la familia, sea chico o adulto, y después siguen todos los demás. Son cuadros que se caracterizan por vómitos, dolores cólicos abdominales y después diarrea, incluso con temperatura en algunos casos. Son cuadros estacionales, que tienen como vía de entrada la vía oral, esto es la boca, ya sea por agua o alimentos que contienen las partículas virales”.

Insistió que lo importante sobre todo es la prevención, tomando en cuenta que los más propensos para estos cuadros son los niños pequeños, lactantes y también los ancianos.
“Es importante que las mamás que salen en esta época del año a hacer los mandados y llevan las mamaderas con agua, jugo o leche tomen los recaudos necesarios para no perder la cadena de frío, porque inmediatamente se contamina y aquí está una vía de ingreso para estos virus.
No le tienen que tener miedo a la deshidratación porque estén media o una hora con los bebés en sus carritos. No les va a pasar nada, al regreso a su casa le ofrecen líquido”.
“También la lactancia materna es muy importante, porque la mamá le puede ofrecer líquido a su hijo a través de la lactancia en cualquier momento y lugar”.
“Otra atención importante es el tratamiento que se le da al chupete. He visto que cuando el chupete se cae las mamás muchas veces se lo pasan por la boca como para limpiarlo, sin tomar en cuenta que su propia boca es lugar de colonización de gérmenes que a ella no la afectan y que a su bebé puede que sí. La mamadera, cuando se termina de tomar y luego de limpiarla, debe permanecer en la heladera. Y para limpiar el chupete que se ha caído sumergirlo en agua hervida previamente”.
Agregó que otra cuestión a tomar en cuenta es el manejo de los lácteos, como los yogures, “no pueden comprarse estos productos y después andar media hora más en el auto con las bolsas atrás porque, sobre todo en verano, se les corta la cadena de frío, se multiplican las bacterias en forma inmediata y después, aunque se los vuelva a la heladera, esa multiplicidad de bacterias ya están dentro del producto viviendo”.
Los síntomas son vómitos, cólicos, diarrea y a veces fiebre, en los cuadros más agudos. Siempre es importante la consulta con el médico, sobre todo si se trata de los grupos erarios más vulnerables, los niños más pequeños y los ancianos.