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Secretario de Gobierno y Seguridad Gustavo Di Battista.

Sobre las fiestas privadas que se están organizando en fechas clave.
¿Tienen algún tipo de control?.

La inquietud que primero surge cuando se analizan las fiestas privadas que, como en otras ciudades, se están poniendo de moda en Coronel Suárez, por lo menos desde hace un año a esta parte, es ¿quién controla?
Después surgen otros interrogantes del tipo: si las pulseras que ofician como llave para el ingreso se venden a un costo determinado ¿entonces debe considerarse que hay una actividad comercial?
¿Son equiparables las fiestas privadas a las fiestas familiares, aún en aquellas donde se hace todo a la canasta por graficarlo de alguna manera?
En el interior de estas fiestas ¿hay acceso de alcohol por parte de los menores de edad? Si algo sucede ¿quién es el responsable civil? O cómo en muchos otros casos en el país, ¿después todos nos vamos a rasgar las vestiduras?
Este fue el principal motivo de consulta al Secretario de Gobierno y Seguridad Gustavo Di Battista.
Consultado sobre si esta actividad tiene alguna reglamentación, respondió que “no. Hasta el momento no tiene reglamentaciones de ningún tipo. Hemos tenido reuniones con las instituciones y les hemos dejado a los propietarios de salones y de locales comerciales nocturnos que han accedido al alquiler de sus instalaciones algunas recomendaciones. Por un lado recordarles que son civil y penalmente responsables a la hora de alquilar estos locales a fiestas llamadas privadas. También las Comisiones Directivas de las instituciones cuyos locales se alquilan para esta actividad. Por otro lado también hemos recibido el reclamo de los comerciantes que han hecho el esfuerzo de estar al día con todas las tramitaciones y lo que marca la ley y se encuentran con esta competencia desleal que congrega mucha gente”.
Agregó que “en la noche del 31 montamos un importante operativo de control de alcoholemia y vehicular. Ahora lo que ocurre puertas adentro en la fiesta privada no tenemos injerencia. Reconozco que esto es una zona gris, que no contamos con una ordenanza apuntando a esto. Algunos Distritos han avanzado, como Bahía Blanca y Olavarria; nosotros seguimos de cerca este tema, esperando que sea la Provincia la que reglamente este tipo de actividad, en lo que debe ser una ley provincial”.
El funcionario admitió que se puedan estar cometiendo algunas infracciones, indicó que estas fiestas privadas tienen alguna lógica porque la capacidad comercial instalada como tal queda pequeña ante tanta cantidad de jóvenes; pero reiteró que una ordenanza es insuficiente para solucionar esta cuestión, por lo que se aguarda la legislación provincial sobre el particular.