Imprimir Página | Volver a página de inicio

¿Danza latina?
En realidad, danza con origen africano.

Para hablar del tema alguien que mucho sabe, Adriana Dos Santos, quien tiene la música afroamericana corriendo por sus venas.

Es la propietaria de la Academia Danzarte y quien enseña música latina. La que está presente cada vez que suena algún ritmo brasileño. La que habla en una mezcla de portugués y español (portuñol), que se hace más portugués cuando más se apasiona, hablando de lo que ama: la danza.
Se hizo un ratito en la colonia de vacaciones de adultos mayores –donde está integrando el equipo de docentes- para hablar con La Nueva Radio Suárez sobre lo que significa la música brasileña en particular y la música latina en general.
Indica que “cuando se habla de música latina no se toma en cuenta que las raíces, en su mayoría, son africanas. La samba, lambada, capoeira, salsa, chachachá, reggaeton, tienen su origen en lo afroamericano: en la comunidad negra que llegó en calidad de esclavos traídas de las costas africanas y que a la par que desarrollaban su labor en las haciendas (fazendas como se dice en Brasil), en las plantaciones de cañas de azúcar, expresaban su grito de libertad, de rebeldía frente a su situación, de dignidad a pesar de todo, a través de la música. Así cortaban las cañas en las enormes extensiones o le extraían sus jugos dulces en las máquinas que se movían a fuerza de brazos al ritmo de las danzas que formaban parte de su cultura, sus tradiciones familiares. Por la noche, en los enormes galpones en los que los tenían como animales, volvían a dormir por una horas, encadenados unos a otros para que no escaparan”.
Toda esta historia la aportó Adriana Dos Santos, que se apasiona cada vez que habla de este tema, que es capaz en sus clases de danzas latinas de hacer la historia de cada ritmo y que cada vez que oye sonar los primeros acordes de una danza comienza a moverse porque el baile corre por sus venas.
En el año en que se cumplen 200 años de la Asamblea del Año XIII (que decretó la libertad de vientres para las Provincias Unidas del Río de La Plata) vale la pena reconocer las raíces afro que tiene el baile latino que hoy entusiasma tanto en salones de baile o desde los famosos carnavales y que forman parte de la identidad cultural de toda la región.
Al finalizar la nota Adriana no deja de apuntar que “el dejar atrás la esclavitud fue para mi país, Brasil, un largo proceso. Incluso después de 1910, cuando había varias leyes desde el siglo anterior que buscaban acabar con la esclavitud, se descubrieron algunas estancias que todavía tenían esclavos negros, detectándose también en las ciudades otros actos de discriminación hacia la población de color”.
Conceptos para pensar. Mientras, vale la pena conocer que cada vez que los pies, los brazos, el cuerpo todo se mueve al ritmo de un candombe o muchas otras danzas, la raíz de estos ritmos tiene el grito de libertad de los africanos que por millones fueron traídos contra su voluntad a América, en los tiempos en que éramos colonia y aún después de serlo.