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Un rey mago muy especial.

Para muchos, Baltasar es de los tres, el mago más fácil de identificar. Seguro, por su color de piel. Nosotros sabemos que además de eso, este mago, que el día sábado por la noche, luego de dejar regalos al pie del pesebre –arrope, incienso, mirra- entregó regalos a los niños en una de las columnas que se armaron para que los más pequeños reciban su presente, es también una persona muy dada a organizar diferentes festejos. Cuentan que es especialista en preparar carne adobada con papas al horno, que suele también especializarse en hacer disfrutar de las tradicionales carneadas de antaño a todos quienes quieran compartir los sabores de esta actividad típica. Y gusta de hacer multitudinarios festejos que han trascendido las fronteras del distrito.

Bien por Baltasar! Pero recuerde que su grupo de colaboradores lo acompañará sólo en festejos más pequeños que el que llevó a cabo en el pasado mes de noviembre.
El sábado, a algunos chicos se le tiñeron la cara de color cuando buscaron un beso de Baltasar, otros extendían las manos para el regalo sin ceder al beso. Algunos otros arrugaron el rostro en llanto. Seguro que se asustaron de la conjunción de la piel oscura con los ojos celestes y el tono alemán en su voz.