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Ricardo Roldán.
Más de 40 años en el Registro Civil y 14 años brindando sus servicios ad honorem en los Pueblos Alemanes.

Un hombre que entregó su pasión por hacer el bien.
Ya comenzó a casar a la tercera generación de suarenses.
Sus mensajes y predicas hacia las parejas que casaba fueron memorables.
Incansable trabajador de las instituciones.

En estos últimos días del año son casi obligadas las evaluaciones por lo cual invitamos muy especialmente a Ricardo Roldan para formular un balance de su vida que ha sido notoria en Coronel Suárez, donde resulta casi imposible señalar con precisión la inmensa cantidad de casamientos que certificó a través del Registro Provincial de las Personas de nuestra ciudad y del Pueblo Santa Maria respectivamente.
Trabajó oficialmente para la repartición más de 40 años y luego el Intendente le ofreció continuar brindando este servicio para los Pueblos Alemanes, lo que gustosamente aceptó, ya que formaba parte de su quehacer diario, donde no era un funcionario mas sino un hombre sensible, comprometido con la comunidad, donde en cada ceremonia no escapaba al detalle personal sobre las características de sus contrayentes y su familia.
Todos querían que Roldán los casara.
En sus oficinas del Centro Cívico, mientras estuvo en el organismo provincial, las ceremonias estaban imbuidas de un profundo sentimiento, el consejo oportuno y hasta si se quiere también la orientación del compromiso que se asumía ante la ley formando una familia e iniciando una vida en común, con toda la felicidad y también los momentos desafortunados que forman parte de la convivencia.
Ricardo Roldán, con su tono medido y señorial, habló de sus 40 años en la repartición, los 14 años ad honorem, los casamientos en el campo y otras bodas que lo han tenido como protagonista y al pedírsele la cuenta sobre la cantidad de casamientos celebrados expresó que “casi estamos uniendo ante la ley civil a la tercera generación de suarenses”.
Hoy con 79 años recién cumplidos aprecia el significado de la familia, de los amigos y rescata también la importancia que ha tenido para ser reconocido como un buen vecino su participación en innumerables instituciones de nuestra comunidad.
Movimientos parroquiales, catequista, conductor de las misas, Presidente de la Junta Vecinal del Barrio San Martín, iniciador del Jardín Niñito Jesús, colaborador permanente de la Capilla Cristo Obrero, integrante del Rotary Club Coronel Suárez, Carhué y actualmente en Las Colonias, entre otras participaciones comunitarias que siempre lo han distinguido de una manera muy especial.
Ricardo Roldán, un amigo, un buen vecino, un hombre sensible que extraña en la actualidad algunos modos que se utilizan rutinariamente y que no se condicen con su estilo personal y muy bien educado, como el saludo, el por favor, el hasta luego y otras consideraciones que forman parte de la convivencia.