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La repercusión por el operativo del Ministerio de Trabajo en la plantación de arándanos en el establecimiento “Sendero Azul” de Juan y Maria López.

Los trabajadores que vieron interrumpida su labor, indignados.
“Todos los años tratamos de ayudar a la gente de Suárez permitiéndoles el levantamiento de la cosecha. Nadie los va a buscar, ellos nos vienen a pedir que les demos trabajo” expresaron los propietarios de la plantación.

“Somos una familia de 5 personas que hemos intentado levantar esto a pulmón” dijo María, esposa del propietario del establecimiento Sendero Azul, Juan López, quien luego también se sumó a la charla frente a los medios de prensa.
Agregó que “jamás nos dio nada el Gobierno para levantar esto, que es una sociedad de mi marido y mis tres hijos. Todos los años tratamos de ayudar a la gente de Suárez permitiéndoles el levantamiento de la cosecha. Nadie los va a buscar, ellos nos vienen a pedir que les demos trabajo. Cuándo la fábrica estuvo cerrada les puedo garantizar que les dimos de comer a más de 30 familias, gente que hoy vuelve a venir. Nosotros chicos no queríamos, nos pidieron por favor que tomemos algunos niños para que no estén en la calle o en el tema de la droga”.
Estas fueron algunas de las explicaciones que dieron los propietarios y también luego parte de las trabajadoras del establecimiento que cultiva arándanos y que el miércoles fue inspeccionado por el Ministerio de Trabajo.
“Tengo personas que trabajan en Vulcabrás que están esperando las vacaciones para venir a hacer la cosecha de arándanos, que son dos o tres semanas. Con lo que podemos sacar de acá a veces no vivimos ni siquiera durante el año”, agregaron.
Indicaron que “al principio tomamos gente con todas las reglas, pero nos daba pérdida; la realidad es que me pagaban el kilo menos de lo que me costaba producirla y cosecharla. La gente que trabaja acá se lleva el 50 por ciento o más de lo que saco por la fruta. Venimos salvando el emprendimiento con elaboraciones”.
Afirmaron que desde hace un tiempo producen jugo natural de arándanos, para agregarle valor al producto, ya que la venta del fruto de manera natural no cubre totalmente los gastos de producción.
En el mismo sentido hablaron algunos de los trabajadores, dos mujeres concretamente, una de las cuales indicó que tiene 7 hijos y no tiene trabajo salvo este que realiza de la cosecha de arándanos. Otra mujer indicó que cuando se quedó sin trabajo en la fábrica de calzado la cosecha de arándanos les representó un ingreso y ahora que ha vuelto a estar empleada en Vulcabrás utiliza las vacaciones junto con su hijo (que va a la escuela y no se lleva materias) para tener una mejor mesa navideña, contar con dinero para mejores regalos y la posibilidad de vacacionar tres o cuatro días, según expresó.