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Lic. Gabriel Nebbia.

“Mi deseo para esta Navidad es que antes de señalar con el dedo intentemos ponernos en los zapatos del otro, para entender por qué hace lo que hace”.

Entre otras actividades, el Licenciado en Servicio Social Gabriel Nebbia está a cargo del Patronato de Liberados desde hace 8 años, en el momento de la creación del organismo.
El Patronato se ocupa de realizar un acompañamiento de todas aquellas personas que tienen causas judiciales, que están en libertad condicional, arresto domiciliario o alguna otra modalidad de pena.
Consultado en torno a las cosas que ha aprendido en estos 8 años a cargo del Patronato, explica que “si bien yo ya tenía incorporado por mi profesión una serie de cuestiones, lo que aprendí por sobre todas las cosas es cuántos prejuicios uno carga, a pesar que uno cree a priori que no los tiene; en los primeros años en que tomé contacto con esta realidad pude descubrir cuántos preconceptos, concepciones equivocadas, construcciones de pensamiento que tenía concluidos a partir de premisas falsas, que por supuesto llevaban a realidades falsas”.
Se le solicitó luego algunos ejemplos de las premisas falsas que tuvo que aprender a desconstruir para construir otras e indicó que “una de ellas es la población en la que impactan los delitos. A veces uno asocia estos contextos de delito con situaciones que no son las causas que los generan. O uno puede creer que los entornos que están en conflicto con la ley son distintos a nosotros, ese creer que si yo no estoy allá (en la cárcel) no soy como ellos, no soy delincuente. Todas estas cosas me hicieron pensar y repensarme. También pude entender mejor las verdaderas causas, las situaciones que dan origen a estar en conflicto con la ley, causas en las cuales el Estado y toda la sociedad tenemos parte de culpa”.
Sobre las causas que generan las situaciones de delito, insiste Gabriel Nebbia que, sobre todo, se encuentra la marginalidad, la exclusión, el estar fuera de todos los sistemas, de la inclusión socio-económica.
A todo esto indica: “sobre todo en los últimos años hay que sumarle la droga: hoy la población carcelaria joven de nuestro país está ocupada por personas que tienen relación con las drogas y cuyo delito tiene íntima relación con el consumo y la comercialización de estupefacientes”.
En cuanto a seguridad o inseguridad en nuestro país, Gabriel Nebbia indica que “en épocas electorales, donde los partidos y los candidatos dan sus plataformas, sus ideas, hay que tomar en cuenta lo que cada partido propone. En las últimas elecciones a las alumnas de Trabajo Social les pedí que analizaran cuales eran las políticas de seguridad que cada candidato planteaba. La mayoría de los partidos no tenía ninguna propuesta y los que la tenían las mismas tenían relación con los reclamos comunitarios del tipo de mayor cantidad de patrulleros, cámaras de seguridad, aumento de personal de seguridad, de armas” expresó nuestro entrevistado.
Por ultimo el Licenciado Nebbia agregó que “pocas iniciativas dirigidas a las causas que generan las situaciones que a posteriori se traducen en hechos de inseguridad. Si las propuestas de respuesta no tienen que ver con las causas el tema no tiene solución, porque las mismas no impactan en la raíz del problema. De todas maneras en los últimos años considero que ha habido un avance en esta situación, no solo desde el discurso sino en hechos concretos de políticas públicas”.
En torno a los deseos para esta Navidad, en relación a este tema, expresó que “mi deseo es que pudiésemos ponernos en el lugar del otro, de aquellos que sufren, que intentemos pensar por qué el otro hace lo que hace, cuál es el sufrimiento que lo atraviesa, cuáles son las situaciones que determinaron lo que hace, antes que levantemos el dedo para señalar. Que hagamos el intento de ponernos en los zapatos del otro, abriendo el corazón y con disposición para entenderlo”.