Imprimir Página | Volver a página de inicio

“Brindis por la vida”.

Este viernes a las 20:30 horas en el Mercado.
“Creemos que el encuentro va a estar muy lindo; habrá poesía, música, magia y la posibilidad de conocerse entre todos y compartir un momento” anticipó el Dr. Fernando Migliavaca.

La convocatoria, que se llevará a cabo en el Mercado de las Artes, se ha denominado un “Brindis por la Vida” (en realidad se han venido desarrollando desde hace unos años a esta parte en toda la zona).
La actividad está organizada por el Dr. Fernando Migliavaca, que integra el Servicio de Oncología del Hospital y es además referente para el área de Atención Primaria de la Salud; y por el Dr. Paúl Ginestet, Médico Oncólogo en toda la zona influencia.
Están convocados pacientes de Carhué, Pigüé, Huanguelén y Coronel Suárez, quienes pueden concurrir acompañados de un familiar y servirá para despedir el año, para brindar por el 2012 transcurrido y para disfrutar todos juntos de la alegría de vivir.
Consultado el Dr. Migliavaca, explicó que “desde hace unos años el Dr. Ginestet viene desarrollando esta actividad en las localidades en las que trabaja. Uno de los principales problemas que tiene el paciente oncológico es la soledad. Lo que estamos haciendo es una propuesta de brindar por la vida, estar juntos, compartir experiencias, un momento, ver que no estamos solos, que hay otras personas que tienen las mismas dificultades y problemas similares”.
El Dr. Migliavaca expresa con toda claridad que “creemos que el encuentro va a estar muy lindo, habrá poesía, música, magia y la posibilidad de conocerse entre todos y compartir un momento”.
Consultado el por qué del sentimiento de soledad que tienen los pacientes oncológicos, explicó el profesional consultado que “básicamente el paciente, una vez que recibe el diagnóstico, comienza un camino de duelo para él, de empezar a tener ciertas limitaciones, de tener dependencia a los tratamientos, con síntomas desagradables por esos mismos procedimientos, de tener un sentimiento de incertidumbre”.
El profesional apunta luego que “todo esto es lo que le da la sensación de estar solo, de no estar acompañado. A pesar de la compañía de sus familiares, de los profesionales que lo atienden. Empieza lo que denominamos la sensación del dolor total: a los dolores físicos, los psicológicos, los espirituales”. En este mismo sentido el entrevistado agrega que “el paciente empieza a preguntarse por qué, con negaciones religiosas en las que se pregunta ¿por qué a mi, si siempre me he portado bien? Empiezan las dificultades sociales al perder el régimen laboral, al perder las actividades que normalmente hacía”. Por ello consigna que “son innumerables cosas que van generando ese dolor total que llevan a la pérdida del sentido de la vida, a lo que denominamos el dolor existencial. Por eso será saludable el encuentro, porque podrán ver que otras personas, a pesar de lo que les sucede, han optado por seguir con sentido de existencia en su vida, con manifestaciones artísticas, música, pintura, escribir o hacer las actividades que hacía en su vida, las que les permite su nueva situación, buscando el disfrutar de todas maneras de cada uno de los momentos que vive”.