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Fabián González.

“Estamos terminando un buen año de trabajo por los derechos de los trabajadores de comercio”.

La Nueva Radio Suárez habló con Fabián González, Secretario General de Empleados de Comercio, para hacer una evaluación del año transcurrido.
Sobre el suceso de agresión que vivió en el mes de octubre, simplemente dijo que “en eso están actuando los abogados y estamos esperando definiciones desde la Fiscalía. Por otra parte, Gaspar tiene establecido un cerco perimetral que incluye 200 metros en los alrededores de mi domicilio particular y mi lugar de trabajo, donde no se puede acercar. Espero que esto lo resuelva en forma correcta la Justicia”.
Haciendo una evaluación del año 2012 desde lo gremial, celebró que hay ahora una tarea en conjunto con el Ministerio de Trabajo Delegación Coronel Suárez: “las dos partes estamos informadas como corresponde, hay muy buena relación, ha prevalecido el criterio de defensa de los trabajadores en lo que a nosotros nos compete. Esto ha traído buenos resultados, como por ejemplo que es ahora el Ministerio de Trabajo el organismo que exige la bancarización de los empleados de comercio, que está establecida por ley y que busca lograr ese organismo; de hecho en este último tiempo se ha conseguido que varias empresas locales comiencen a pagar en forma bancarizada, lo que asegura al trabajador cobrar en tiempo y forma, además de acceder a muchos beneficios que el banco brinda, como las tarjetas de crédito por ejemplo”.
Admitió que en el pago de las horas extras que trabajan los empleados de comercio es una lucha que no ha acabado todavía: “cuesta que sean reconocidas, pero esto es un tarea que le corresponde al empleado, tiene que aprender a decir que no a su empleador o a exigirle el pago de las horas extras que ha trabajado”.
Aseveró que “no estamos como sindicato para poner de rodillas a los empleadores, estamos para reclamar lo que les corresponde a los trabajadores y a ayudarlos en su gestión como empresarios; queremos comercios que en lugar de 4 empleados tengan 10 o más. Como en el caso de los médicos, con quienes hemos recompuesto relaciones en estos últimos meses: no queremos pisarlos, pero tampoco que nos metan la mano en el bolsillo”.