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El Papa bendijo la camiseta utilizada por Rugby Sin Fronteras.
El suarense Bautista Segonds encabezó la delegación.

Tras un emotivo encuentro en la Franja de Gaza entre niños palestinos e israelíes, con miembros de la delegación argentina de ese grupo, el Papa recibió a los "Locos de la paz".

Hace menos de una semana, un grupo de chicos palestinos (autorizados especialmente, gracias a una gestión del Centro Peres por la Paz) y chicos israelíes se juntaron a compartir un día de amor, de diversión, de paz, gracias al esfuerzo de los miembros de Rugby Sin Fronteras (Pocho Filtrin, Martin Chieli, Gerardo Carro, Ricardo Villar, Gonza Prados, Gerardo Merello, Gisella Busamiche), comandados por el presidente de la Fundación, Juan Bautista Segonds.
Tras una semana intensa, llena de emociones, el Papa decidió atender a los ahora bautizados "Locos de la paz", tal el apodo que recibieron en Jerusalem.
El Sumo Pontífice recibió de manos de Segonds la camiseta que se utilizó en el emotivo partido con los niños y escuchó atento las próximas acciones (como el partido de rugby en las Islas Malvinas) que tiene previstas la Fundación.Benedicto bedijo a la delegación, las medallas y las camisetas que los participantes utilizaron, y entregó un rosario.
Tras su regreso a nuestro país el viernes, el grupo se preparará para la próxima acción, el viaje a las Islas Malvinas para lograr la integración con los isleños, entre los días 8 y 16 de diciembre.
Benedicto bedijo a la delegación, las medallas y las camisetas que los participantes utilizaron, y entregó un rosario.
Tras su regreso a nuestro país el viernes, el grupo se preparará para la próxima acción, el viaje a las Islas Malvinas para lograr la integración con los isleños, entre los días 8 y 16 de diciembre.
Rugby por la paz en Jerusalén.
Un grupo de jóvenes disputó un amistoso organizado por la Fundación argentina Rugby Sin Fronteras en la capital de Israel, uno de los escenarios del brutal conflicto bélico-cultural que enfrenta a palestinos e israelíes. ¿El objetivo? Probar que la amistad no reconoce fronteras.
Mientras aún no se apaga el estruendo paralizador de los bombardeos sobre Gaza y el de los cohetes lanzados indiscriminadamente hacia distintos puntos de Israel, un grupo de chicos estaba pensando en otra cosa. Y es que hoy disputaron un partido de rugby amistoso con el objetivo de demostrar que la amistad, aún en tiempos de guerra, no reconoce fronteras y es esquiva a separar en razas, nacionalidades o religiones.
El cotejo se desarrolló en una plaza del centro de la ciudad tres veces santa y contó con cincuenta niños por bando, y una presencia platense: la de Martín Chielli, entrenador, ex jugador e hijo de Guillermo Chielli, el actual presidente de Albatros Rugby Club.
¿Qué hace este platense en ese lugar justo en este momento? Lo explicó su padre al diario EL DIA: "Tanto Martín como yo pertenecemos, desde hace unos años, a Rugby sin Fronteras, una ONG solidaria, inclusiva y social que pretende, a través del rugby, llevar un mensaje de paz y transmitir valores. Con ellos viajó para hacer un partido de rugby entre palestinos e israelíes".
Rugby sin Fronteras planificó hace seis meses el viaje, tal como lo había hecho en Malvinas, el Valle de las Lágrimas donde cayó el avión de los rugbiers uruguayos y Sudáfrica (estuvieron con Mandela en la cárcel donde estuvo detenido).
El evento israelí-palestino se cerró con un tercer tiempo difícil de olvidar, donde todos juntos cantaron "We are the world" de Michael Jackson.
En Israel el grupo llevó adelante clínicas de rugby y charlas en escuelas, clubes y en embajadas. Con los valores del rugby y la paz como bandera, los argentinos recorrieron ciudades y lugares. Allí los sorprendió una guerra cruel.
“Se fueron el 16 de noviembre, casi en simultáneo con el comienzo de los bombardeos. No le dije nada, porque también hubiese querido ir. Somos de una familia de militantes y Rugby sin Fronteras pregona lo mismo que hacemos nosotros en Albatros” , aportó Guillermo Chielli.