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“Al hacer educación sexual hay que hablar no solo de anticoncepción sino crear conciencia que es necesario madurez psíquica y física”.

Es Médico Pediatra, especialista en Neonatología y muchas veces las notas que le realizamos están relacionadas con esta temática.
En esta ocasión no habló de esta cuestión, sino se adentró en otra; no lo hizo desde el ámbito religioso, moralista, sino también como pediatra, lo que permite mirar otra arista referida a la educación sexual de niños, jóvenes y adolescentes.
“Hablo como profesional de la salud pero también como ciudadano, como parte de esta comunidad. Los médicos tomamos contacto con el tema del inicio temprano de las relaciones sexuales cuando se produce un embarazo adolescente. La idea es llegar antes, para que se tomen en cuenta otras cuestiones, no solamente desde el ámbito de la anticoncepción”.
Indicó que “el riesgo de muerte en niñas de 16 años que están embarazadas es 4 veces mayor que si se trata de una mujer de 25 años. Es que el organismo de la adolescente no está preparado, pero también hay un altísimo riesgo psicológico, que no siempre se mide en estadísticas; también tienen los bebés un 50 por ciento más de incidencia de prematurez” dijo el medico consultado.
El Dr. Azpilicueta luego agregó que “la pregunta es qué hacemos para evitarlo. La respuesta está en la educación sexual. Para que sirva tiene que retrasar el inicio de las relaciones sexuales en los adolescentes”.
“Si la educación sexual solamente apunta a la anticoncepción estamos con un problema; debemos enfocarnos a retrasar el inicio de las relaciones sexuales, porque los adolescentes no se encuentran preparados ni física ni psíquicamente. Me parece que los adultos debemos insistir en esto con nuestros hijos”.
“Hay que pensar que si se inician tempranamente en las relaciones sexuales están achicando la niñez y hay que trabajar con los chicos sobre su autoestima, el establecimiento de metas, proyectos de vida a futuro y todo lo que entendamos que puede servir para retrasar el inicio de las relaciones sexuales. No se puede decir una edad, no me gusta decirlo, porque esto es como en qué momento un niño está preparado para caminar; lo hace cada uno a su tiempo. Lo que quiero decir que a los 14, 15, 16 años un joven no está preparado ni psíquica ni físicamente para el inicio de las relaciones sexuales”.
Finalmente el profesional manifestó que “está demostrado que el hablar, no solamente de anticoncepción sino de llevar adelante una verdadera educación sexual, retrasa el inicio de las relaciones sexuales en los jóvenes. De manera que no hay que tener temor de hablar de esto con nuestros hijos y no centrarnos únicamente en métodos de anticoncepción, que parece que es de lo que en mayor medida nos estamos ocupando”.