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La inolvidable canción que sigue interpretándose con todo sentimiento y corazón desde el viejo Colegio Nacional hasta la hoy Unidad Académica.
Por Manuel Ángel Valea.

En el primer trimestre del año 1949, el Ministerio de Educación de la Nación organiza un Concurso Nacional de Monografías sobre el Martín Fierro, el que se realiza con la presencia de los inscriptos en la Ciudad de Haedo.
El Colegio Nacional de Coronel Suárez recibe de manos del Dr. Oscar Ivanesevich el Tercer Premio, consistente en una edición especial del Martín Fierro autografiado por el Señor Ministro. Esta distinción mueve al Dr. Julio Cesar Lovecchio a pensar en la necesidad de tener una canción que identifique al Colegio.
De esta manera, y con la colaboración de las Profesoras Magdalena Bedouret de Jovel, Carmen Fernández de Marcos y del Profesor Bernardo Etcheto, lanza la idea de realizar un concurso interno para escribir la letra de lo que sería la canción del Colegio Nacional de Coronel Suárez.
El Dr. Julio Cesar Lovecchio recordaba una canción que era interpretada en el Colegio Nacional de Azul, donde cursó sus estudios. Esa música fue adaptada por la Profesora Carmen Fernández de Marcos.
El jurado encargado de la elección de la letra era integrado por los Profesores de Literatura Sra. Magdalena Bedouret de Jovel y el Sr. Bernardo Etcheto, junto al Dr. Julio Cesar Lovecchio, quienes eligen la escrita por la alumna de Tercer Año María Elena Valea, quien fuera la autora de la Monografía sobre El Martín Fierro que había galardonado al Colegio Nacional en un Concurso Nacional y que motivó al Dr. Lovecchio a tener una canción que nos identificara.
En un acto realizado en el Colegio Nacional, ya al fin del primer trimestre del año 1950, es cantada por primera vez la canción “Estudiantina” como la canción oficial del Colegio Nacional de Coronel Suárez.
Quienes fuimos estudiantes del Colegio en esa época recordamos con profunda emoción a la Sra. Carmencita Marcos, con la partitura en el piano, enseñándonos a cantar “Estudiantina”, cosa que hacíamos con el orgullo de estar entonando nuestra canción.