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La actividad fue organizada por la Biblioteca Popular Infantil e Isidoro Espacio de Arte.

Permitió la presencia en dos jardines de infantes de la ciudad, donde concurrieron varios grupos de otros establecimientos educativos para compartir la propuesta de Florencia Esses y Verónica Álvarez Rivera.
La primera, Florencia, es escritora de cuentos y poesías para niños y entre sus publicaciones se cuentan los libros “¿Esta lista la princesa?”, “¿Adónde va el príncipe?”, “¡Un ratito más!”; además de contar con otra multiplicidad de publicaciones en revistas y en producciones con destino a las escuelas sobre educación ambiental y educación sexual.
Por su parte, Verónica es narradora y cuentacuentos, directora de teatro, actriz, escritora y realiza talleres para niños y adultos.
En la jornada de ayer ambas revolucionaron las salitas de jardín donde estuvieron llevando adelante actividades.
Con sombreros de colores, vestuario de tonalidades estridentes, utilizando todos los recursos que la voz brinda, sumieron a los chicos en la magia de las historias. Y siempre teniendo en la mano los libros, para demostrar que esa narración que les maravillaba y les hacía cambiar las expresiones de sus caritas podía encontrarse dentro de las páginas de los libros.
Justamente, al ser consultadas ambas, hablaron de la importancia de motorizar la lectura entre las nuevas generaciones, las que provienen de padres que leen menos, por lo que no ven en sus casas esta práctica.
Hablaron también de las bondades de los libros: se llevan a todos lados, no necesitan energía eléctrica para poder operarlos, se pueden abrir donde se quiere y en el momento que se quiere para transportar a quienes se sumerjan en las diferentes historias hacia mundos maravillosos.
Simpáticas, simples, con mucha alegría, la escritora y la narradora, Florencia y Verónica, al hacer la nota siguieron jugando, actuando los personajes que habían presentado a los chicos, pero no dejando pasar la oportunidad de defender una cosa muy seria, como lo es la importancia de la lectura por placer, para jugar, para divertirse y para abonar la imaginación y la creatividad.