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Se investiga por qué se produce un quiebre entre la relación de la victima, Sonia Marisol Molina, “Fany” Heit y el siniestro Jesús Olivera.
Sonia Marisol había trabado un lazo sentimental prolongado en Río Colorado.
Su madre y otra hermana también participaron de las actividades religiosas preliminares, hasta que zafaron.

Cuando viene a Coronel Suárez lo hace en buenos términos y convencida que aquí encontraría trabajo, posibilidad de estudio y fue contenida por la pareja.
¿Cómo consiguió el trabajo en Pueblo San José?
¿Por qué se desvinculó?
¿Dónde la relación se transformó en violenta hasta el límite casi mortal que se evitó por la huida de la victima?
¿Qué pasa en Río Colorado?
Multiplicidad de interrogantes y elementos no muy claros.
Los investigadores estarían tratando de establecer cómo fue la vinculación entre Sonia Marisol Molina y Jesús Olivera y el rol que Fany jugaba en este triangulo siniestro.
Y los pesquisas insistieron ¿por qué la relación se deterioró si desde febrero todo marchaba bien?
Desvirtuaron totalmente las versiones que señalaban que seria removido el patio de la casa de la calle Grand Bourg 1823.
Esa posibilidad por ahora no existe.
Un caso pavoroso con aristas verdaderamente inimaginables.
Pretenden saber si habría o no una secta que habría comenzado a trabajar en nuestra región.
¿Por qué Olivera se fue a Carhué si realmente pretendía huir?
¿Pretendía huir o buscaba protección en Carhué o en la región?
La Fiscal no terminó de ver todavía los videos.
El Abogado de Fany ya da cuenta de la línea argumental de la Defensa.
“Fany es una victima” dijo ayer en Bahía Blanca y las pruebas se caen en su contra.
El Veterinario Municipal intentaba ayer por la tarde retirar los perros desesperados de hambre que se encuentran encerrados en el patio y uno en la vivienda.
No paraban de ladrar y tienen actitud hostil.
Las imágenes interiores de la casa allanada, el auto de la periodista, el patio desolado con los perros… la casa del terror.