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Esa es la principal sospecha de los investigadores. Los acusados se negaron a declarar.

Era como encontrarse con su propio destino, uno amenazante y fatal. Escrito con su propia letra. Rubricado por su firma. Pero ella sabía que ese destino no era el suyo. Sino el que pensaban imponerle en un rito perverso. Y logró escapar: Sonia Marisol Molina, la mujer que fue secuestrada, golpeada y abusada sexualmente durante más de tres meses en una casa de Coronel Suárez fue obligada por sus captores a escribir una carta de suicidio, por lo que se investiga si la pareja tenía un plan macabro para deshacerse de ella.
La nota fue encontrada por la Policía en las últimas horas. Aterrada y agobiada, luego de interminables meses de tortura, Sonia Marisol Molina afirmaba en ese escrito que se quitaba la vida “por diferentes motivos”. La realidad es que la mujer de 33 años quería vivir, pero quienes la mantuvieron en ese cautiverio diabólico y sectario la habrían obligado a redactar ese texto para cubrirse. Los investigadores creen que es un claro indicio de que los sospechosos buscaban la “pérdida de la vida de la víctima”.
Mientras tanto, ayer la periodista y cara visible de Canal 4 de Coronel Suárez, Estefanía Heit (29) y su esposo Jesús Olivera (28), quien se presentaba como pastor de una comunidad religiosa, ambos acusados por el aberrante suceso, se negaron a declarar.
Tras las indagatorias ante la fiscal de la causa, Claudia Lorenzo, la jueza de Garantías 1 de Bahía Blanca, Gilda Stemphelet, dispuso convertir la aprehensión de los dos imputados en detención formal.
OSCURA TRAMA DE VIOLENCIA
El mal se había instalado en esa casa ubicada en Grand Bourg al 1800 de ese pueblo de 40.000 habitantes. Durante meses, como parte de un ritual fanático, la víctima fue sometida a maltrato físico y psicológico: tenía lesiones por golpes de puño, palo, destornillador y martillo, y quemaduras con un encendedor.
A Sonia Marisol Molina sólo le daban un vaso de agua cada dos días y la obligaban a comer alimento y excremento de perros. Llegó a perder más de 30 kilos. Además, la obligaban a ingerir vino y psicofármacos, y a inhalar algún pegamento para generar en ella un estado de confusión.
“Cuando la paciente llegó al hospital apenas se podía mantener en pie”, describió el director del Hospital Municipal de esa ciudad, Ricardo Denaro, quien además aclaró que “no está embarazada” y que “padece una infección urinaria”.
A pesar del cuadro de “anemia” que presenta, Sonia Marisol Molina ya “camina, va al baño, sonríe, habla y está relajada”, sostuvo el profesional.
UN VIDEO Y UNA CARTA CLAVE
La fiscal Lorenzo aseguró que “hay elementos suficientes” para acusar a la pareja y, según fuentes judiciales, una de las pruebas es un video grabado con el teléfono celular de uno de los acusados.
En esas imágenes se ve en primer plano el rostro golpeado de la víctima y, de fondo, se escuchan una voz femenina y una masculina que dicen: “¿Por qué te golpeaste? No te golpees más”.
En la casa fueron secuestradas cuatro computadoras y 60 DVD´s aunque su contenido aún no fue analizado.
La víctima había conocido a Olivera en la provincia de Río Negro. El falso pastor le prometió que iba a integrarla a su comunidad religiosa. Sin embargo, una de las sospechas es que en realidad Heit y Olivera utilizaron a la mujer y se la llevaron a Coronel Suárez para apoderarse del dinero de la venta de un terreno que tenía -unos 100.000 pesos- y de giros postales que recibía de familiares y amigos.
Tras tres meses de vejámenes y abusos, Sonia Marisol Molina escapó de las tinieblas en la que la tenían sometida a través de una ventana de la casa y enseguida tomó un taxi hasta un destacamento policial. Apenas se liberó, declaró que los acusados la obligaron a escribir una carta de suicidio bajo amenazas contra su familia. El intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, y su secretario de Gobierno, Gustavo Di Battista, señalaron que fue hallada esa carta firmada por la víctima.
“Ella le indicó al capitán de la policía dónde había dejado la nota, la carta, que era que se suicidaba por distintos motivos. Yo le pregunté si ella había firmado la carta y me dijo `sí, me obligaron y me pegaban”, explicó el intendente.
Por su parte, Di Battista agregó que cree que la existencia de esa carta, “estaría confirmando efectivamente que la pareja lo que buscaba era el fallecimiento de la víctima”.
Trascendió que el lunes pasado, antes de ser detenida, Heit iba junto a un hombre a bordo de un Chevrolet Corsa y se topó con dos empleados municipales que barrían la calle. Ella quiso descartarse de una bolsa y se la dio a uno de los empleados, que luego encontró la tarjeta de crédito de la víctima y fotografías.
Heit quedó imputada por “privación ilegal de la libertad agravada coactiva” y Olivera por el mismo delito más el concurso real con “abuso sexual con acceso carnal reiterado”.
La fiscal dijo que el relato de la víctima es creíble y hay pericias que le dan mayor veracidad. Y afirmó, convencida, que el de Sonia Marisol Molina es “un cuerpo que habla”.