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Así lo definió el músico en un espectáculo que se llevó a cabo el sábado pasado en la Sociedad Israelita.
El guitarrista tuvo un acompañamiento musical de alto nivel y la presencia de un público entusiasta que se vio conmovido por la expresividad y calidad del show.
Una cantante Belga invitada especial, Julio y Susana Bordehore bailando tangos, Alfredo Anol zapateando malambo y un cantor de General Lamadrid impresionante.
Una noche plena de música y emociones con sala colmada.

Marcelo Sominson fue el protagonista el sábado pasado de una noche plena de música, donde el escenario de la Sociedad Israelita recibió a un elenco de primer nivel que ofreció un espectáculo, donde el objetivo final era disfrutar de una noche con amigos y presentar oficialmente “De chamuyo”, el nuevo trabajo discográfico que ha sido grabado en los estudios de Maxon en la ciudad de Coronel Suárez, con la colaboración de Walter Suppes y Leandro Thomas en la creación de la portada del disco.
“De chamuyo” tiene temas nacionales, entre los cuales sobresalen “Nunca tuvo novio”, “Por la vuelta”, “Golondrinas”, “Silbando”, “Zamba de Vargas”, “La cumparsita”, “Milongueo con Abel”, “Caminito”, “Melodía de arrabal”; además interpretaciones libres como “Amanecer en Palestina” por ejemplo, que contiene un sentimiento y un punteo que conmueve al publico asistente al espectáculo y a quienes dispongan del CD.
Marcelo Sominson estuvo muy bien acompañado de varios amigos que compartieron el momento: una cantante belga con interpretaciones en francés de temas de Edith Piaf y otros clásicos con una voz cautivante, la pareja de baile integrada por Julio y Susana Bordehore ofreciendo coreografías de estilo tango canyengue, danzas folklóricas, el histórico zapateo de un malambo a cargo de Alfredo Anol que luciendo elegantes botas volvió a subir a un escenario marcando el zapateo del malambo luciendo siempre su elegante estampa y haciendo gala de su arte.
Además se destaco la participación de un cantor radicado en General Lamadrid que también engalano la velada con una estampa y su estelar interpretación de tangos y música italiana que fue una actuación extra, en fin, una sucesión de sorpresas que dejaron maravillado al publico que se dio cita en la oportunidad colmando la sala de la calle Garibaldi.
Todo el espectáculo fue filmado con cámaras de Juan Ringland que permitirán luego subirlo a la web como forma de promoción y para compartir con todos los que quieran un evento cultural que probablemente será repetido en otros lugares y como siempre Marcelo Sominson, excepcional guitarrista suarense, desplegó desde el escenario todo lo que sabe de la interpretación en guitarra y la pasión que siente de volcar a través de las cuerdas diferentes estilos musicales y hasta se dio el lujo de cantar un tango con especial sentimiento.
El sonido de Leandro Thomas para Maxon y efectos lumínicos sobre los interpretes le otorgaron al espectáculo la seguridad técnica que requiere una puesta de estas características.
Un espectáculo de alta jerarquía que tuvo el acompañamiento del público que concedió reiterados aplausos y una despedida final con todos los intérpretes en escena.