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Los años de entrenamiento y la experiencia acumulada a lo largo de los diferentes viajes hizo posible que fuera más fácil andar a tanta altura, no obstante las dificultades lógicas de la travesía.
Integraron la delegación Freddy Biagioli, Claudio Silva Kruger, Martín Arzadum, Ariel Rodríguez, Pablo Gomiero, Pablo Garralda y Osvaldo García.

Un grupo de siete suarenses acaba de concretar un viaje a Jujuy donde recorrieron, a lo largo de varios días, un territorio de paisajes a gran altura, en algunos casos superando los 4.000 metros sobre el nivel del mar, y en muchos tramos por peligrosos caminos de cornisa.
Consultado Freddy Biagoli, quien es el promotor de las actividades de cicloturismo y que formó parte del grupo, explica que “desde el año 2001, cuando hicimos el primer viaje a Chile, seguimos registrando en forma periódica diferentes recorridos. Desde el 2006 realizamos 2 viajes por año, uno lo hacemos solos y otro con nuestras mujeres”.
Relata que “hicimos parte de la Quebrada de Humahuaca, de ahí hacia el oeste, a lugares como Valle Colorado, el Cerro de los 14 Colores y durante 50 kilómetros estuvimos por sobre los 4.000 metros sobre el nivel del mar”.
Integraron la delegación, además de Freddy, Claudio Silva Kruger, Martín Arzadum, Ariel Rodríguez, Pablo Gomiero, Pablo Garralda y Osvaldo García.
Los años de entrenamiento y la experiencia acumulada a lo largo de los diferentes viajes hizo posible que fuera más fácil andar a tanta altura y por camino de montaña: “los dos días que andábamos en altura contratamos un vehículo en Jujuy que nos llevaba las alforjas y también un tubo de oxígeno, por si alguno tenía algún problema. Ya tenemos encima unos cuantos viajes de este tipo, sabemos que tenemos que estar bien hidratados más otros cuidados, por lo que ahora ya no tuvimos que usar oxígeno, porque además nos vamos aclimatando de a poco, por lo que el viaje se hace con menos dificultad para el organismo”.
Para el mes de marzo preparan otro viaje, en esta ocasión de 500 kilómetros, entre San Martín de los Andes y Bariloche, donde sumarán a las mujeres que en vacaciones de verano, con los chicos sin clases, estarán más libres para hacer entrenamiento.