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Una experiencia única en medio de un entorno natural impactante.
Santa Clara, Los Moritos, el monte de frutales, el ultimo puesto de Lolen hasta el Parque Ernesto Tornquist, ida y vuelta cabalgando.
Campamentos para descansos plenos de significados con un clima ideal.
El fogón final en la noche del sábado en Santa Clara resulto emotivo por las conclusiones que expusieron alumnos, profesores y hasta padres de los egresados que se sumaron a la ultima etapa.
Como todos los años hubo invitados especiales.
Bautista Segons y el Dr. Mariano Sein.
Los Hermanos Gómez y otros amigos guitarreros que amenizaron la jornada de conclusiones.
Firme el carro del “gringo Cerri” aportando la logística.

Después de las 13 horas del domingo, ingreso por la ruta 85 la cabalgata de la Escuela Agropecuaria que se había iniciado el miércoles pasado cubriendo un amplio trayecto abordando el cordón serrano aledaño a nuestra jurisdicción con un marco natural verdaderamente imponente que concluyo en el Parque Ernesto Tornquist.
El sábado por la noche en el establecimiento Santa Clara de Miguel Fernández, se llevo a cabo el fogón final donde se sumaron algunos padres de los alumnos que egresan compartiendo la experiencia y evaluando sus implicancias, desde lo personal, grupal, la incorporación de una delegación de la escuela Agropecuaria de General Lamadrid, mas los invitados especiales como Bautista Segons y el Dr. Mariano Sein quienes fueron de la partida y sumaron también sus experiencias de vida, cada uno en sus respectivas profesiones.
Desde luego que no faltaron las guitarreadas, corderos al asador, guisos carreros y otros platos típicos junto a los fogones bajo lunas brillantes que se asomaban en un clima agraciado que contribuyo para que toda saliera como estaba programado, mas la experiencia que el establecimiento pone de manifiesto en cada edición.
Una vez mas se repite la significativa experiencia, que además esta año contó con un tiempo excepcional, el paisaje todo verde beneficiado por las ultimas lluvias, la dedicación puesta de manifiesto por el cuerpo directivo, profesores, colaboradores y amigos que enriquecen cada una de las ediciones sobre un total de 12 que dejan seguramente un crecimiento personal y de valoración que en esta época de dificultades, con notorias falencias en la sociedad, la cabalgata, un evento casi único en el proceso educativo y originado en la Escuela Agropecuaria, representa un eslabón inmenso de gratificación con perspectivas de futuro donde afloran específicamente las condiciones humanas basadas en el entendimiento, la naturaleza y nuestros mas caros sentimientos.
Otra evaluación positiva y pasado el mediodía del domingo por las banquinas de la ruta 85 avanzaba la cabalgata encabezada por su director el Dr. Roberto Palacio, profesores, alumnos, mientras familiares y amigos le tributaban la mas calida bienvenida en la quinta ubicada sobre la Avenida Alfonsina Storni próxima a los cinco esquinas.
Primer recibimiento en la rotonda de las rutas 85 y 67 frente al cartel de Coronel Suárez hasta luego pasar frente al edificio de la escuela y el último tramo de la travesía.
Siempre se destaca el trabajo de logística que se pone en marcha para este dispositivo, trasladando equipamientos, enseres, comunicación y otros enlaces que son necesarios para el emprendimiento que una vez concluyo con todo éxito y a su arribo desde luego no faltaron los cuidados para los fieles caballos que recorrieron tantos kilómetros a lo largo de los 5 días transcurridos.
Como siempre son de la partida, entre otros Alejandro Alberdi, Daniel Maier, Guillermo Pata, Atilio Rabuini, Sergio Suples, el carro tirado por los caballos especialmente ataviados del “gringo” Cerri llevando la Bandera Nacional y mas adelante los estandartes fueron marcando el camino final mientras los familiares y amigos le tributaban una emocionada bienvenida escuchándose los ¡Viva la Patria, Viva la Escuela Agropecuaria!.
A poco de llegar, la prioridad, la atención de los caballos que han recorrido unos 200 kilómetros mas o menos en todo el tramo, después los saludos y el merecido descanso en una tarde a pleno sol que se reflejaba sobre la ciudad.
Llegó especialmente una delegación de padres de alumnos de la Escuela Agropecuaria de General Lamadrid, quienes también emocionados registraban el momento del regreso.
Ahora vendrá en familia, los comentarios y la evaluación final en ambas escuelas de una experiencia plena de valores y obviamente el merecido descanso.