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* Los especialistas vaticinan otra temporada de regular a mala para el cereal emblemático en el área cercana a Bahía Blanca. El motivo, esta vez, no es la falta de lluvias, sino el intervencionismo estatal. * Se estima que en diciembre, cuando la cosecha esté a pleno, el gobierno cerrará la exportación y volverá a dejar a los productores a merced de los molinos. Por ello aconsejan no especular y vender forward.

¿Qué deben hacer los productores del sudoeste bonaerense, donde el trigo es casi un monocultivo, frente a la cruda realidad del cereal?
La pregunta resuena en el auditorio de Agrotendencias 2012 --el encuentro anual que organiza la Federación de Acopiadores de Cereales--, y los consultores Gustavo López (Agritrend SA) y Enrique Erize (Nóvitas SA) se miran. El segundo, conocedor de la región y sus características, ensaya una respuesta preocupante:
"Yo creo que la única alternativa que tienen es protestar a niveles en que hasta ahora no lo han hecho. Porque el pobre chacarero de Carhué, por ejemplo, que tuvo lluvias aceptables y vio en estos meses que la tonelada de trigo llegó a los 240 o 250 dólares, llegará a diciembre --época de cosecha-- con la exportación cerrada y a merced de los molineros", sentenció.
"Esta temporada, sin dudas, los productores del sudoeste volverán a ser víctimas de la horrorosa política triguera argentina", completó.
El especialista incluso dijo que las entidades representativas de los productores deben hacer su autocrítica.
"Algo hay que hacer por esa gente... A esta región le han hecho un daño enorme, y no ha habido suficientes quejas", disparó.
En cuanto a las estrategias a corto plazo, Erize recomendó a los productores que no especulen.
"Mi consejo es que no se duerman y aprovechen los actuales precios de los mercados del trigo, hagan una cobertura lo más flexible posible y vendan forward. Temo que, en plena cosecha, se cierre el mercado de exportación o que los propios exportadores se autolimiten, y que entonces los productores queden a merced de la industria molinera", reiteró.
"Como se sabe, los molinos argentinos están `desplatados' porque el gobierno no les pagó lo que les debe y, a cambio, les dieron un bono a cobrar a ocho años. Creo, entonces, que el gobierno los va a cuidar; es decir, les va a cerrar las exportaciones para que compren tranquilos, en las condiciones que quieran, como ha sido en las últimas siete temporadas. Van a estar cazando en el zoológico", anticipó.
En cuanto a la apertura de las exportaciones de trigo que el gobierno definió tres meses atrás --por un total de 6 millones de toneladas--, Erize dijo que fue una medida de aliento a la siembra que llegó muy tarde, dado que en el momento en que fue anunciada los productores ya habían decidido sembrar muchos menos lotes que en años anteriores.
La superficie más reducida de los últimos 113 años
La realidad confirma sus dichos: si bien aún no hay datos precisos, la superficie sembrada con trigo hoy está muy cerca de ser la más reducida de los últimos 113 años en el país.
Por ello se estima que la cosecha 2012/2013 de trigo será del orden de las 10,8 millones de toneladas (M/T). Si a esto se suman las 500 mil toneladas de remanente, se llegará a 2013 con una existencia de 11,3 m/ton. De ese total, unos 7 M/T quedarán para el mercado interno, por lo que el saldo exportable será de 4,3 M/T.
"El problema es que los exportadores ya declararon compras forward por 3,9 M/T, por lo que en cualquier momento (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno llama a los exportadores para decirles basta y cierra la venta al exterior", anticipó Erize.
"Quedará entonces más que claro que las 6 millones de toneladas que el gobierno autorizó a exportar nunca existieron. Ese anuncio se hizo para alentar la siembra, porque no querían que saliera en los diarios que el área sembrada era la más chica de la historia. Igualmente, no lo lograron", añadió.
FRASE
"¿Mi diagnóstico para el trigo? Reservado... muy reservado. El que se duerma a la hora de vender, la podría pasar mal".
Enrique Erize
López: "El mercado del trigo sigue decayendo"
El analista Gustavo López sostuvo que, dado el intervencionismo estatal sobre el mercado del trigo, el cultivo tenderá a seguir decayendo en los próximos años.
"Desde la Fundación Producir Conservando estimábamos, años atrás, que hacia 2020 el mercado del trigo no iba a crecer demasiado, pero sí llegaría a las 5 millones de hectáreas sembradas y una producción de 15 a 17 millones de toneladas anuales. Esto, sin embargo, no está sucediendo", se lamentó.
"De hecho, algunas fuentes hablan este año de una superficie sembrada de 3,6 millones de hectáreas, y otras hablan de 3,3 millones. Si la realidad fuera esta última, sería la cifra más baja desde 1998 hasta hoy, lo que muestra la falta de incentivo que hay para la actividad", añadió.
--¿El gobierno resta incentivos al trigo en forma consciente o bien se trata de un daño colateral?
--Yo más bien creo que el gobierno, queriendo controlar todo, entró en un atolladero del que no puede salir. Hoy la única salida es liberar el mercado, lo que no es dar más o menos cupos de exportación. Esa es la única forma de incentivar la siembra.
"En la medida en que haya cupos de venta al mercado interno y al exterior, los productores no se sienten libres para producir".
--¿Se puede garantizar el abastecimiento interno liberando totalmente el mercado?
--Lo que se puede hacer es abrir la exportación y, si hay problemas de abastecimiento interno, cerrarla. ¿Para qué cerrarla de antemano? Fíjese lo que pasó este año: como no hay un horizonte claro, se sembró menos, hay un stock bajo y, encima, la producción estará afectada por el exceso de humedad. Entonces, tendremos poco trigo y de no muy buena calidad.
--¿Qué se puede esperar del precio del trigo tras la cosecha?
--Todo indica que se va a cerrar la venta al exterior y el precio, que hoy parece relativamente atractivo, va a empezar a caer en forma significativa. Se perderán los precios de referencia, y se venderá al precio que los molineros quieran.
--¿Cómo ve al sudoeste bonaerense, en este contexto?
--Muy complicado.
--¿La superficie sembrada va a seguir descendiendo?
--Creo que se va a mantener. Quizá en 2013 el productor especule que habrá buenos precios, a lo que se suma el caso de rotaciones en campos de soja donde ese cultivo ya es imposible de sustentar. Pero, en el mejor de los casos, pasaremos a 4,5 millones de hectáreas, no a 6 millones.
-- ¿Esta situación podría disparar un alerta en el gobierno que lleva a rediseñar la estrategia intervencionista en el sector?
--No creo, porque el trigo es el cultivo a intervenir por excelencia, bajo la excusa de "proteger la mesa de los argentinos".
--El intervencionismo no ha servido de mucho, en ese aspecto...
--No, porque el precio del pan sigue subiendo.
--¿No es posible, entonces, pensar en un trato diferencial para el trigo?
--No creo, porque el gobierno necesita recaudar, más allá de cuál sea su discurso.
GRISADO
¿Soja sobre soja?
"En su momento se habló de "desojizar" el campo argentino, pero la realidad es que en 2013, de los 11 mil millones de dólares que van a ingresar al gobierno en concepto de retenciones a las exportaciones, entre 8 y 9 mil millones provendrán de la venta de soja. Entonces, lo que realmente quiere el gobierno es que se siga haciendo soja, porque es con lo que más recauda". (Textual de Gustavo López).
Fuente: La Nueva Provincia.