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Comenzaron en marzo del año pasado y tuvieron un tímido principio.
Miriam Bonnet, Profesora de esta disciplina en el Centro de Jubilados.

Transcurridos los meses hay dos grupos que concurren dos veces por semana y hay tanta demanda contenida por asistir a las clases que la Profesora ya está hablando con la Coordinadora del PAMI la posibilidad, para el año que viene, de incorporar un tercer grupo.
La Profesora Miriam Bonnet nos comenta sorprendida que “trabajamos con diferentes edades, con diferentes condiciones físicas, ya que no todo el mundo puede hacer lo mismo, por lo que tenemos que adaptar un poco la clase a lo que podemos hacer todos. Aquí no solamente se practica mucho la respiración, sino que se hacen diferentes ejercicios y posturas que ayudan a la elongación de los músculos y a la flexibilidad de las articulaciones. Lo que es muy importante también es que se generan vínculos entre los concurrentes, se hacen amigos, por lo que es muy positivo no solamente al físico sino también a la mente. Pasan todos un lindo momento que es lo importante”.
Con la conducción de una instructora que los guía, los espera sus tiempos, los conduce con mucha calidez, todos los que concurren a las clases de yoga salen renovados, en mejor estado físico y mental.