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Entrevista a Andrés Edgardo Gardella.

Organizado por el Foro Cultural Suarense, el COPRODESU y la Biblioteca “Juan Carlos Graff” de El Progreso del Pueblo Santa Maria se comenzó a llevar adelante un taller de capacitación en técnicas de hilado artesanal.
El mismo esta a cargo de Andrés Edgardo Gardella, un reconocido capacitador técnico de amplia experiencia en todo el país.
“La capacitación se dicta bajo la modalidad de taller, con espacios curriculares teóricos y prácticos”, afirmó, para agregar que “el marco teórico sirve para que se puedan comprender algunos aspectos relacionados con el manejo de la materia prima, en este caso la lana, y lógicamente una parte práctica donde los alumnos, a través de un seguimiento personalizado, aprenderán a hilar” según nos explicó.
Consultado sobre quien es el beneficiario de esta técnica, expresó que “está destinado a todas las personas con afinidad por los textiles artesanales, tengan o no experiencia previa en hilado: artesanos, docentes, tejedores, siendo el objetivo del mismo el rescate y difusión de una técnica ancestral, brindando herramientas en la producción de hilados en lana ovina, apto para comercializarlos como tales o utilizarlos adecuadamente en los distintos textiles, de acuerdo a sus características propias; además incorporar a dichos hilados un importante factor de valor agregado como el tinte natural”, afirmó el capacitador.
Ante la consulta de La Nueva Radio Suárez también manifestó que “es muy importante el valor agregado, teniendo en cuenta que no solamente se trata de vender la lana sino de mejorar ese producto”.
“¿Cómo?”, se preguntó, “hilando la misma, lograr tinturas naturales, materiales nobles, puros, con todo esto se logra que si un kilo de lana esquilada cuesta $5 agregándole valor se alcanzan los $200 y por esto nosotros hacemos estas capacitaciones” respondió Gardella.
Luego expresó que “en comunidades como éstas, la de los Pueblos Alemanes, la gente sabe qué es el trabajo y fueron ellos, como otras tantas comunidades de inmigrantes en el norte o en el sur, quienes comenzaron con estas técnicas, con los telares o las ruecas, a confeccionar su propia indumentaria”.
Para cerrar afirmó que “hubo momentos, por los años 80 y 90, donde se perdió prácticamente todo y donde nadie hacia manualidades y artesanías, pero gracias a un nuevo trabajo de base y apuntando a la mano de obra, a nuestras lanas, las tinturas naturales y a las ganas de mejorar, es que se volvió a recuperar todo lo se perdió”, dijo Andrés Gardella en el Pueblo Santa Maria.