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En una gran demostración de fidelidad se produjo la coronación de la imagen que se encuentra emplazada en la hermosa Gruta del acceso al Barrio de Villa Belgrano.
“Maria, Madre nuestra, quienes amamos la vida peregrinamos hacia ti”.
Bajo esta premisa se ofició la santa misa y posteriormente la coronación.
Presidió el Cura Párroco Diego Kessler.

La Virgen del Rosario de San Nicolás es una de las muchas advocaciones con la que se venera la figura de la Virgen María en el catolicismo, razón por la cual en nuestro medio, en el atardecer del martes, se ofició la santa misa en la Gruta del acceso a Villa Belgrano, donde en esta oportunidad una apreciable cantidad de fieles se dieron cita frente a esta imagen que genera uno de los fenómenos de peregrinación católicos más importantes de la República Argentina.
Según la historia oficial de la Iglesia Católica de San Nicolás, la Virgen María se aparece por primera vez el 25 de septiembre de 1983 frente a una sencilla mujer de San Nicolás de los Arroyos, una ciudad del extremo norte de la Provincia de Buenos Aires. Esta señora no se atreve a aparecer ante la televisión desde 1983 y su nombre es Gladys Quiroga de Motta.
Ayer, día 25, en el lugar también se produjo una extraordinaria peregrinación que concentró verdaderas multitudes.
En nuestra ciudad quedó en evidencia un fervor muy grande por reencontrarnos con nuestra Virgen del Rosario de San Nicolás, donde, y según expresó el Sacerdote, “pedimos por la ciudad, por la Provincia y por nuestra Patria, el bien cristiano mira a todos, viva la Virgen”, renovándose las muestras de fe durante todos los días de la Novena y muy especialmente en el oficio religioso que se llevó a cabo en la tarde del martes que concluyó con la coronación de Maria del Rosario de San Nicolás.
El Padre Diego Kessler, como Párroco de nuestra comunidad, presidió el oficio y expresó su beneplácito por la veneración demostrada hacia nuestra Madre, recalcó el trabajo de la comunidad que mantiene las instalaciones y siempre se crea el ámbito adecuado para compartir la Eucaristía y dejar sus oraciones.
El momento fue propicio para recordar el compromiso asumido en su momento por el Párroco Luís Carlos Montero y su sucesor, Padre Daniel Melchior, que tan bien interpretaron el sentir popular creciendo en la fe y en la misericordia de Dios.
La iniciativa puesta de manifiesto en nuestra ciudad de contar con una Gruta donde los fieles comparten la Eucaristía, el Rosario y se transforma prácticamente en un santuario, surgió bajo la motivación, hace muchos años atrás, de una vecina del Barrio de Villa Belgrano, quien llevó la propuesta a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de construir en ese lugar un espacio de estas características, que se agiganta en el tiempo y donde se multiplican los fieles que a diario concurren a este preciado lugar espiritual.
Fue verdaderamente emotivo el momento de la coronación, teniendo en cuenta que los fieles hace varios meses que están trabajando para que este momento relevante tuviera un gran impacto en toda nuestra ciudad.
Ayer en todo el país se produjeron ceremonias similares y la ciudad de San Nicolás durante varios días previos fue renovando peregrinos que con toda devoción acudían a agradecer o a pedir una gracia a la Santa Virgen.