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Noche de oración y ceremonia religiosa.
Un claro ejemplo de fe inquebrantable.
“Como toda reina la Virgen debe ser coronada”, dijo Silvina Bedouret, una fiel creyente incondicional.

En estos días se concluye una Novena a la Virgen del Rosario de San Nicolás. En la noche de ayer se produjo toda una jornada de adoración, entre las 10 de la noche a las 6 de la mañana. Por la tarde de hoy habrá una misa y posterior coronación.
“Es que como toda reina la Virgen debe ser coronada y esta es la ceremonia que viviremos en el día de hoy” explicó Silvina Bedouret ante la consulta de La Nueva Radio Suárez.
Hace años que es devota de la Virgen, especialmente de la Virgen del Rosario de San Nicolás. La descubrió en momentos en que su salud se resquebrajaba, amenazada por el cáncer.
Fue en esos momentos en que comenzó a sentir fuertemente la presencia de “la madre”, como dice con plena fe.
“En realidad descubrí después que siempre estuvo a mi lado, que en los momentos felices y en los duros siempre me acompañó”.
En los momentos más desesperanzadores, cuando todo indicaba que tenía los días contados, no dejo de rezar y de confiar. Sobre todo no dejó de entregarse confiadamente a los brazos de la Virgen.
Esta fe inquebrantable que profesa es un buen ejemplo para quienes están perdidos por la tristeza o por la felicidad, por el consumo, las cosas materiales o los dolores del corazón más intensos.
Silvina Bedouret dice y repite a quien quiera escuchar que “hay que dejarse descansar en los brazos de la madre, porque ella cobija, contiene, consuela y sobre todo AMA con todo su corazón”.