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La primavera se disfruta con amigos, el Día del Estudiante también, aunque no se haya abierto la carpeta muchas veces en el año fuera del momento de estar en clase.

Eso es lo que puede verse cada 21 de septiembre, donde los jóvenes llegan en oleadas a diferentes lugares de reunión para disfrutar de la jornada. Mucho mate, guitarra, algunos elementos para practicar deportes y todas las ganas de pasarla bien.
Cantaron, bailaron y disfrutaron de la etapa más linda, la juventud, la etapa escolar, los amigos y todo lo que ello implica, razón por la cual la presencia juvenil del 21 de septiembre en el Balneario Municipal incorpora una postal fresca, sin “caretaje”, y además el viernes, el ultimo día del invierno, amaneció bien fresco, con algo de viento, pero con el transcurrir de la jornada el sol le agregó una cuota imprescindible de bienestar, sobre todo para permanecer al aire libre.
En el Balneario hubo controles en el acceso para evitar el consumo de alcohol, refuerzos policiales y personal de Inspección, de seguridad y primeros auxilios para garantizar que el festejo se desarrolle con total normalidad, sin sobresaltos, no obstante al promediar el atardecer la partida se fue acelerando.
Ahora queda el fin de semana por delante, con un feriado otorgado para el lunes, con muchos jóvenes que se encuentran estudiando fuera de la ciudad y que al regresar combinan un encuentro extra con los amigos, en boliches, pubs y otros centros de diversión nocturna que tiene Coronel Suárez.
Hasta el viernes por la tarde - noche la evaluación había sido positiva, tranquilidad absoluta, muchas risas, onda musical bien arriba, pero menos jóvenes que otros años en el Balneario, posiblemente algunos se tentaron con mejores propuestas en la región, Sierra de la Ventana, Monte Hermoso y hasta Pigüé.