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“Esta cuestión en más de una ocasión trae conflictos de partes, algunas veces muy serios, cuando no hay respeto a lo acordado por una de ellas” expresó la Abogada.

La Dra. Yesica Roth es Abogada, hace tres años que regresó a Coronel Suárez luego de estudiar en Bahía Blanca y de hacer experiencia laboral en Buenos Aires.
Se ocupa de atender diversos asuntos como jubilaciones, pensiones, derecho de familia, herencia, sucesiones, entre otras cuestiones.
Concurrimos a su estudio jurídico, que está ubicado en la calle Rivadavia 268 de Coronel Suárez, para hablar de un tema específico: los derechos que se reclaman y gestionan (y muchas veces se dirimen en el despacho de un juez) cuando hay separación de una pareja con hijos de por medio.
Una cuestión que siempre surge es el derecho a la cuota alimentaria: no del progenitor que se queda con la crianza de los hijos, sino lo que nos ocupa en esta ocasión es lo que corresponde que el hijo o los hijos reciban para continuar con su vida, tal como si los dos padres estuvieran juntos.
Esta situación plantea una problemática, nos cuenta la profesional consultada: “la cuota que se fija en una ocasión no es para que quede fija para siempre, menos en este país, donde los índices de inflación son considerables”.
Pero además los hijos crecen y a medida que esto sucede aumentan las demandas, por eso muchas veces se vuelve a la consulta jurídica para lograr la madre (quien en su mayoría es la que se queda a cargo de los hijos) un aumento en la cuota alimentaria mensual que reciben sus hijos de parte del padre.
Por otra parte una cuestión que muchas veces trae controversia es el derecho de visita.
“Y éste”, aclara la Doctora Roth, “no es un derecho del padre-madre-abuelos a ver a sus hijos o nietos, sino es, sobre todas las cosas, un derecho del niño a conservar la relación con su progenitor”.
La Abogada considera que “esta cuestión en más de una ocasión trae conflictos de partes, algunas veces muy serios, cuando no hay respeto a lo acordado por una de ellas: se niega quien tiene los hijos a cederlo al otro progenitor para cumplir con el régimen de visita o suele suceder también que quien tiene establecido un régimen lo viola, extendiendo los horarios de retorno o aún los días estipulados para regresar al hijo al lugar en el que vive”.
Conflictos de una sociedad moderna que muchas veces tiene en los hijos un botín para manifestar las diferencias y los desacuerdos entre los adultos.