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“Cuando vienen con dolorcito de panza ya tenemos unas gotitas mágicas (de azúcar con agua) que hacen milagros en los chicos, que al rato, contentos, están otras vez en el aula”.
Recorrida por los establecimientos educativos saludando a porteros, cocineras y ayudantes de los comedores escolares.

Habitualmente, en cada visita de la Radio a la Escuela Nº 12, nos quedamos en la dirección o en los salones.
El mediodía del viernes fue distinto, porque conducidas por la Directora Analía López fuimos directamente a la cocina, donde para esa hora estaba concentrado el personal auxiliar.
Habían recibo un regalito de la dirección para iniciar la mañana y compartieron un desayuno con una compañera que se está por jubilar y que entonces llega a trabajar unas pocas horas.
“Estamos muy felices, porque tengo un personal espectacular”, dijo la Directora del establecimiento, calificando en una sola palabra a todos quienes trabajan en esa escuela.
Olga Venegas hace 10 años que trabaja en la Escuela Nº 12; Patricia Kraft hace alrededor de 12 años que es cocinera del establecimiento; Alicia Leineker es ayudante de cocina y entre las dos preparan cada día un menú que les guste a los chicos. Karina Hippener hace pocos meses que está en la Escuela Nº 12 pero ya está integrada, formando parte del equipo de auxiliares, coloreando con bromas cada jornada, completando el grupo de trabajo en la cocina Virginia Purvis.
Las chicas ya conocen a cada uno de los alumnos: saben que las milanesas, el pastel de papa y la pizza les gusta a todos los chicos, aunque a algunos les hacen el mimo de retirarles el queso. Saben quienes repiten varias veces y han aprendido con los años que si de postre hay naranjas la mayoría de las compoteras regresan con la fruta intacta; el arroz con leche les gusta un poco más cada día y la gelatina y los postres de leche como el flan tienen mejor aceptación.
Relatan que “sentimos la escuela como si fuera nuestra casa, estamos todas siempre en familia, junto con los chicos y los docentes”.
Con tantos años de trabajo ya tienen algunos recursos para cuando los dolores de panza se hacen repetidos en algunos chicos: “cuando vienen con dolorcito de panza ya tenemos unas gotitas mágicas (de azúcar con agua) que hacen milagros en los chicos, que al rato, contentos, están otras vez en el aula”.
Son un buen ejemplo de cuando el personal auxiliar está comprometido con la institución en la que trabajan y ponen su labor diario para contribuir a la tarea educativa de la escuela.