Imprimir Página | Volver a página de inicio

Se trata de una práctica milenaria que se está brindado en diferentes talleres propuestos por el Foro Cultural, en Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes.

En la tarde de ayer, en el Pueblo Santa María, se desarrolló uno de estos talleres a cargo del instructor Gustavo Iván Becker.
Explicó que “se trata de una técnica que tiene miles de años, proveniente de Japón, que puede aplicarse en plantas de interior, exterior, árboles y arbustos. Se usa tierra de bonsái, un buen sustrato de suelo, musgo, agua y la planta que cada uno prefiera. Es totalmente distinta a la técnica bonsái. Se trata de conformar una bola, del tamaño de una bocha, conformada por un buen sustrato de suelo y cubierta de musgo. Se hidrata durante unos minutos en agua, se escurre y después se puede poner sobre un cuenco de madera, una piedra o algún recipiente de cerámica. Las raíces de la planta, despojadas de la tierra que traen, se cubren con esta bola de tierra así preparada y se obtiene un ejemplar que viene muy bien para decorar cualquier lugar de la casa. Se puede aplicar esta técnica en cualquier tipo de plantas, con o sin flores. No es rápido el crecimiento, ya que con esta técnica se mantiene por uno o dos años un desarrollo muy lento”.
El curso, tal como se brindó ayer en Santa María, será presentado en los próximos meses en un taller en Coronel Suárez, a desarrollar en la sede de la Peña Dale Boca.
Desde la Biblioteca Juan Carlos Graff agradecen a Iván Becker, al Foro Cultural y a la E.P. Nº 4 por ceder sus instalaciones.