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El establecimiento espera una respuesta generosa de toda la comunidad.
Se torna dificultoso cumplir con las obligaciones ineludibles de todos los meses, es decir, los gastos fijos.

Cada vez que surge la oportunidad de hablar con Mónica Durand, Directora del Taller Protegido de Coronel Suárez, esquiva dramatizar la situación. Pero la verdad es que cada mes no hay total seguridad en torno a cómo se van a pagar los sueldos de quienes llevan adelante esta institución que ya tiene 26 años sobre sus espaldas.
Por ejemplo, fue muy dificultoso reunir los fondos para el pago del aguinaldo, lo que finalmente se logró hacer, pero cada nuevo mes es una multiplicación de interrogantes en el mismo sentido ¿llegaremos?
Como si todo esto fuera poco, la Provincia envía lo que se denomina peculio, que sería algo así como una especie de sueldo para los operarios, pero la cifra que reciben los chicos es mínima, irrisoria, para los tiempos que corren.
Y si bien el edificio es bellísimo, cómodo, bien amplio, muy bien iluminado, la verdad es que en casa más grande se han incrementado los gastos de sostenimiento del lugar.
A todo esto se suma que los insumos para la fabricación de los productos del Taller no han parado de incrementarse, producto de una inflación que se quiere disimular pero que se hace sentir a la hora de reponer la materia prima.
¿Qué se puede hacer? ¿Como puede ayudar la comunidad?
Mónica Durand responde, haciendo la salvedad que entiende que las instituciones de bien público se han incrementado en la comunidad, que esperan que la gente compre los productos.
Los operarios que salen a vender lo hacen más o menos siempre en el mismo recorrido a los mismos clientes, porque siempre van a lo seguro, a las personas conocidas. Pero todos aquellos que los ven en la calle con sus camperas identificatorias harían una buena colaboración si les compran los productos en forma voluntaria, antes de esperar que los vendedores toquen el timbre de su casa.
Por lo demás, cualquier otra iniciativa, colaboración, idea para reunir recursos, será más que bienvenida en una institución que necesita la mano de todos.