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Todo surgió a partir de una nota periodística de Nuevo Día, donde se daba cuenta que el viernes pasado fue el cumpleaños número 26 del Taller Protegido, donde no se desarrolló el festejo acostumbrado de cara a la comunidad sino que hubo una celebración íntima, entre los operarios, quienes conducen el Taller y sus instructores, debido a que la situación económica no da lugar a mucha conmemoración.

La nota fue tomada por la Profesora Sandra Carrasco en su página web, que leen especialmente sus alumnos, y hubo un grupo que respondió a la convocatoria estimulada bajo la pregunta ¿qué podemos hacer?
Ayer por la mañana una delegación de alumnos que pertenecen a primer año del Profesorado de Nivel Primario del Instituto de Formación Docente Nº 48 concurrieron con Sandra Carrasco, llevaron tortas, festejaron los 26 años transcurridos de la institución y conversaron con la Directora y los Coordinadores de las diferentes actividades que se podrían llevar a cabo para ayudar en la situación económica difícil que sortea esta entidad, como muchas otras en el país.
Lo que queda claro es que en forma voluntaria un grupo de gente joven, movilizados por la Profesora de una de las cátedras de la carrera que cursan, se han puesto a disposición para iniciar una tarea de colaboración, acompañamiento, que se espera contribuya a hacer menos pesada la situación económica por la que se cursa.
Como todas las tareas solidarias tienen éxito en la continuidad y en el sostenimiento en el tiempo, como condición indispensable; es de esperar que este grupo de gente nueva organice diferentes propuestas que permitan reunir recursos.