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“Las personas llaman en situaciones extremas y es importante que haya un oído dispuesto a escucharlas”.
Destacadas presencias en las Jornadas por la Vida, brindándose herramientas para prevenir conductas auto agresivas.

El Licenciado Carlos Boronat es uno de los profesionales que puso en marcha el servicio telefónico para atender esta problemática y tiene amplia experiencia profesional en la atención de suicidas y sus familiares.
Consultado el viernes por la mañana en la conferencia que se desarrolló antes de iniciar las III Jornadas Por la Vida, habló del “fenómeno de la inmediatez que sucede a través de la línea telefónica: la gente llama cuando está en situaciones extremas, por lo que a nosotros nos corresponde agudizar la escucha y el acompañamiento. Quien está en este escenario desesperado, de querer atentar contra su vida, siente que hay pocas salidas, que el entorno no le ayuda, por lo que entra en falsas opciones, entre ellas el suicidio. A quien recibe la llamada, que está como operador en el servicio, le corresponde escuchar, dejar hablar y ayudarle a ver a esa persona que en realidad donde cree que no hay otros caminos posibles existen otras alternativas de salida para eso que le preocupa y lo angustia, que no sea el de quitarse la vida”.
El Licenciado Boronat explicó que “el teléfono tiene la virtud de la rapidez de la respuesta, conserva la cercanía de las personas. Es una boca hablando a una oreja, por lo que se pueden decir secretos”.
Consultado sobre las condiciones que debe presentar un operador telefónico, explicó que “no se necesitan muchas: solamente una personalidad más o menos ordenada: no se requiere de patente de salud absoluta; basta la capacidad de captar en poco tiempo a través de las inflexiones de voz, del ritmo de la respiración y otros detalles la situación real en la que se encuentra la persona que llama. Se trata de una tarea práctica basada en las condiciones humanas, que sea capaz de traducir sus sentimientos en palabras”.
En Coronel Suárez el Grupo Vida tiene entre sus objetivos la instalación de un servicio telefónico para atender al suicida.