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Cuando los violentos se disfrazan de víctimas.
Manifiesto difundido por funcionarios del Gabinete Municipal y Concejales del Movimiento para la Victoria.
Le responden al Sindicato de Trabajadores Municipales.

Una vez más los violentos quieren disfrazar la verdad queriendo subestimar a la sociedad, a la opinión pública. Intentando justificar lo injustificable: la violencia en épocas de democracia.
En los últimos días, dirigentes de la Comisión Directiva del STM (Sindicato de Trabajadores Municipales), encabezados por Rubén Allende y María José Lacoste, realizaron diversas declaraciones públicas, elevando un petitorio al Concejo Deliberante, argumentando que la falta de diálogo con el Ejecutivo conllevará a una “nueva represión municipal”.
Es menester recordar a la comunidad y a los propios dirigentes del STM lo sucedido hace cinco meses atrás, donde un grupo de inadaptados integrantes del sindicato, encabezados por Allende, Lacoste, Wagon y Ríos, amenazaron al Intendente, rompieron vidrios en el Palacio Municipal, tiraron huevos y realizaron desmanes impidiendo la salida del Jefe Comunal de su despacho, quien se retiró, custodiado por Infantería, después de 14 horas de privación ilegítima de la libertad.
No obstante ello, estos inadaptados, prendieron fuego cubiertas en el frente del Palacio Municipal, rociaron de combustible el móvil policial que conducía al intendente a su domicilio y un municipal cometió la imprudencia de patear una cubierta encendida fuego bajo el automóvil, que gracias a la habilidad del chofer, pudo esquivar y salir ilesos de una situación que podría haber sido “trágica”.
Pasaron cinco meses y desde el STM no se recibió disculpa alguna al atropello y privación ilegítima de la libertad, a los golpes recibidos y a la violencia suscitada el fatídico martes 13 de marzo de 2012, donde el Palacio Municipal se transformó en un espacio de violencia, en una jornada SIN OLVIDO EN ÉPOCAS DE DEMOCRACIA.
A los dichos de los gremialistas, se suman las opiniones de concejales de la oposición, que se hacen eco -de forma inadmisible- de hechos de violencia que atentan contra la vida institucional de la democracia, la integridad física de las personas, en vez de propiciar el diálogo, la cordura y la paz social.
Las causas penales para los gremialistas municipales y para todos aquellos empleados que participaron de la violenta movilización ya están en curso, por lo que los culpables recibirán las sanciones que la ley establezca, sumado al sumario administrativo con la resolución que arroje el mismo.
No se prohíbe el derecho del reclamo salarial, pero sí se condena la violencia y la intolerancia, la falta de respeto por la investidura municipal, la poca coherencia a la hora de negociar y el atropello; porque los derechos y libertades de las personas terminan cuando se suscitan actos de violencia.
Asimismo, los gremialistas faltan a la verdad cuando hacen mención a que fueron reprimidos por las fuerzas de Infantería; ya que las órdenes precisas eran “permitir que el Intendente pudiera retirarse de la municipalidad, garantizando la integridad física de las personas”; ¿habría que preguntarles a los infantes quiénes los golpearon, tiraron huevos y arremetieron contra ellos, en vez de propiciar un ambiente conciliador permitiendo la salida en paz del Intendente Municipal después de 14 horas de permanecer privado de su libertad, encerrado en el despacho?
El propio Intendente manifestó en conferencia de prensa, que no habrá más diálogo con el gremio, hasta tanto éste no pida las disculpas públicas a la población y al Intendente Municipal por los hechos de violencia propiciados por el STM.
No se engañen y no intenten subestimar a la población de Coronel Suárez, los hechos estuvieron a la vista de todos, habiendo testigos y filmaciones de los violentos en todos los casos.
Firman funcionarios y Concejales del Movimiento Para la Victoria.