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Hay que seguir sumando políticas de Estado y decisiones con sentido común para brindar la atención adecuada frente a tantos casos.
“Las mujeres están diciendo basta a una cultura machista que es abono para el maltrato familiar” expresó la Jefa del Servicio de Violencia Domestica que funciona en el Hospital Municipal, Lic. Claudia Biurrarena.

El día de ayer fue uno como tantos, de mucho trabajo, en el Servicio de Violencia Doméstica de la Municipalidad que funciona en dependencias de lo que fuera el Hogar del Niño, con ingreso sobre calle Rivas.
Pero fue igual de complicado que el día anterior, que toda la semana, todo el mes y desde hace tiempo.
Porque se multiplican los casos de violencia conjuntamente a una mayor decisión para la denuncia de parte de las víctimas y muchas veces a cualquier hora, de día, de noche o de madrugada, hay que salir a auxiliar a una mujer que salió corriendo, con la cara, el cuerpo y el alma lastimados, para pedir ayuda en el Hospital ante los profesionales del Servicio.
Y cuando se apunta que la mujer salió corriendo es así, literalmente: dejó todo, a veces solo logrando tomar los documentos.
Por lo que no tiene nada: ni ropa, ni vivienda, ni elementos de higiene, ni ropa de cama, ni platos, ni un vaso en el que tomar agua. Nada. Solo ella misma, sus hijos de la mano, si los tiene, y la necesidad de una vida para reconstruir.
Cuando alguien se va de su casa, huyendo en la noche, esquivando el último golpe, no es un viaje preparado y programado, es una medida desesperada cuando se ha terminado de comprender que la violencia no va a acabar, que le puede cobrar hasta su propia vida y que las mieles, la dulzura que sobrevenían antes después de cada golpe son apenas un disfraz que prepara el camino para el próximo.
Claudia Biurrarena es la Jefa del Servicio desde hace muchos años. En la mañana de ayer había atendido algunos casos complicados y se tomó unos minutos para hablar con La Nueva Radio Suárez sobre la situación.
La profesional consideró que “es una problemática muy complicada; en realidad debiéramos hacernos cargo las instituciones, el Estado. Vivimos en una sociedad muy individualista y a veces cuesta la coordinación, cuesta hacerse cargo de una situación tan pesada, tanto para la persona que lo vive como para quienes atendemos este tipo de cuestiones. Suele asustar y hasta espantar a algunas personas. Trabajamos para la salud pero en situaciones extremas, muchas veces con riesgo de vida, esto tiene un plus. La gente se está animando a denunciar esta circunstancia, ya dejó de ser instancia privada, de sentirse culpables, avergonzadas”.
“Las mujeres están diciendo basta a una cultura machista que es abono para el maltrato familiar. Esto que han visto por los medios de comunicación nacional buena parte de la población –la filmación del momento en que un hombre golpea a su mujer- nosotros lo vemos a diario: mujeres lastimadas en el rostro, el cuerpo, en el alma. Parece que eso pertenece a un pequeño sector, pero debemos terminar de comprender que de esto formamos parte todos, debemos ser conscientes de situaciones muy extremas”.
La Licenciada Biurrarena confirmó que “funcionamos con una exigencia importante, también lo hace el Juzgado, que está lleno de causas de este tipo; nos parece que la problemática va a ir en aumento porque las mujeres que vienen tienen dos, tres, cuatro hijos y si no se actúa desde el Estado para la recuperación y el tratamiento de estos niños en 10 años son adultos y vamos a tener de esa mamá golpeada tres adultos víctimas o victimarios. Por eso es preciso sumar recursos, comprometerse y es necesaria la capacidad de escucha y el ánimo de atención de parte del otro, incrementando los mecanismos estatales que brindan seguridad, contención y atención frente a esta problemática”, expresó en una entrevista la Jefa del Servicio de Violencia del Hospital Municipal de Coronel Suárez.