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“Debe comprenderse que nuestra tarea no es la de ser enfermeros o mucamas, no somos médicos. Sí somos reguladores psíquicos”.

Emilia Matheus y Susana Pescatori son Acompañantes Terapéuticas que integran el Equipo del Servicio de Salud Mental del Hospital.
Consultadas sobre la labor que desempeñan, explican que “estamos trabajando mucho con pacientes ambulatorios e internados del Servicio. Nuestra primera misión es la de contención, buscando crear un espacio, tratando de recuperar lo que el paciente psiquiátrico tiene perdido. Buscamos motivos para que pueda hacer algo por sí mismo, así sea solamente deambular. En el trabajo diario procuramos la reinserción en su grupo familiar, con sus vínculos, sus afectos. Nuestra tarea está orientada por los psicólogos y psiquiatras del Servicio, también con la trabajadora social y con los otros integrantes del mismo equipo”.
Indican ambas que “procuramos establecer en el día a día qué cosas le hacen bien a ese paciente, como así también evitar aquello que lo retrae, que le hace mal. A veces no es fácil, no se obtienen las respuestas que quisiéramos, en ocasiones pasa un mes, dos meses hasta que logramos lo que pretendemos. En ocasiones la conexión surge a partir de permanecer al lado de ese paciente, por la persistencia la persona enferma comienza a registrar que hay otro y de a poco se comunica. Una estrategia que suele dar resultado es el mate, la invitación reiterada a lo largo de muchos días para que nos acompañen a hacer un trámite, algún mandado. Y siempre hay que saber prestar el oído, estar muy atentos a lo que el paciente nos quiere manifestar en el momento en que tiene ganas de expresarse”.
Aclaran que “debe comprenderse que nuestra tarea no es la de ser enfermeros o mucamas, no somos médicos. Sí somos reguladores psíquicos. Es duro el golpe que les pega la sociedad a sus enfermos psiquiátricos, muchas veces escondiéndolos o rechazándolos, como si tuvieran una enfermedad contagiosa. Si todos pusiéramos un poquito más de buena voluntad, un mejor trato y consideración, estaríamos evitando provocar un dolor mayor al que la patología por sí misma produce”.