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La historia lugareña da cuenta que el Palacio Municipal, edificio cedido por Eduardo Casey, fue inaugurado de manera protocolar en el año 1910, es decir a 100 años de la Revolución de Mayo.

Pero no fue ocupado efectivamente hasta dos años después, por lo que el tiempo que dista entre una fecha y otra se utilizó en la terminación de los detalles, la ornamentación y el mobiliario de lo que sería a partir de entonces la sede de las autoridades municipales.
Testigo y réplica de los vaivenes que tuvo el país, el despacho mayor de la Municipalidad recibió a Intendentes y Comisionados, mientras que la planta alta se destinaba al funcionamiento del Cuerpo Deliberativo o a salón de baile de la sociedad del momento, se tratara de gobierno de facto o de gobiernos democráticos.
Conmemorando estos 100 años de ocupación efectiva del Palacio Municipal se descubrió una placa, tarea que estuvo a cargo de las autoridades municipales actuales.