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Es un edificio de líneas femeninas, inspirado en el “art nouveau” francés.

Esto es lo que aportó el Arquitecto Jorge Segui, Director de Obras Públicas de la Municipalidad, y quien fuera durante unos años el Coordinador del Centro de Investigaciones Históricas.
Mencionó que el edificio fue inaugurado el 25 de mayo del año 1910, pero entonces no estaba totalmente terminado, y se liberó para su uso en el año 1912, un 6 de agosto, aniversario de la creación del Distrito y de la ciudad.
El profesional comentó que “en el lapso de los dos años transcurridos desde su inauguración oficial se lo equipó y se le terminaron de hacer los detalles, de colocar el mobiliario y los artefactos de iluminación. Es una larga historia, porque la Municipalidad de Coronel Suárez como tal estuvo de manera nómade circulando por diferentes lugares de la ciudad y el Distrito. En una época funcionó en lo que es hoy territorio de General Lamadrid; luego en un galpón de hierro y chapa, donde en su momento estaba la empresa Ford de Coronel Suárez. Este edificio del Palacio Municipal se hermosea, mejora y amplía sobre una casa donada por Eduardo Casey en el año 1888. Si tenemos en cuenta que el Distrito fue creado en 1882 y la ciudad cabecera al año siguiente, tenemos que destacar que se trató de una casa que prácticamente Casey la construyó para donársela al Gobierno Municipal”.
Agrega que “el inmueble que dona Casey era un edificio de dos plantas, no tan desarrollada en horizontal como es hoy el Palacio Municipal; tenía un estilo más clásico, sin demasiado ornamento. Fue durante la administración de Sixto Rodríguez que se decide su remodelación. Estaba finalizando el siglo XIX, comenzando el XX, eran épocas donde la Argentina miraba hacia Europa. Había mucha inmigración en nuestro país. Me parece curioso el estilo que se eligió para dotar a la sede de la administración municipal. Supongo que debe haber sido por la moda de esos tiempos, donde estaban en furor los estilos belle epoque de fin de siglo”.
“Si tomamos en cuenta el origen de nuestro nombre, Coronel Suárez, fue un guerrero que luchó por la libertad. Y se elige para el edificio municipal un estilo femenino, donde fundamentalmente se hacía alusión a la delicadeza, con profusión de flores, líneas redondeadas. Para compararlo se podría decir que es una construcción de estilo amigable, no es de aspecto pesado, de líneas rectas, como las que están en los bancos, con profusión de columnas y mucha piedra”.
Sobre la necesidad de recuperar las partes dañadas o deterioradas del Palacio Comunal, Jorge Segui dijo que “para ello se necesita sí o sí el apoyo del Gobierno Nacional o Provincial, por lo que insistentemente hemos estado haciendo gestiones. Nos llama mucho la atención el daño que tiene en algunos sectores, podemos deducir que se trata de un problema de los materiales con los que está hecho. Esto determina la necesidad de una urgente recuperación, que calculamos en aproximadamente un millón ochocientos mil pesos, según el presupuesto que habíamos elaborado hacia el mes de marzo, cuando reactivamos las gestiones ante Nación a este respecto” concluyó el Arquitecto Jorge Segui.
Vale la pena, al circular por la Plaza San Martín o por la Avenida Alsina, alzar la mirada y redescubrir los detalles de un edificio centenario, sobre todo en la parte central, sobre la puerta principal de ingreso, para mirar en detalle las estatuas de un hombre y una mujer que grafican la producción y la cultura, entre otras cosas.