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Adiós a un Maestro.
Por el Dr. Ricardo Angilello.

Hoy es un Día de Luto, para quienes conocimos a Titino, como le llamamos, y cada uno de nosotros tiene en su memoria y en el corazón la razón por la que lo recordará toda su vida.
Para mi fue y será quien me hizo conocer esta profesión tan hermosa y tan preciada, que es la medicina, y no porque me haya dicho que tenia que estudiarla, sino que mi admiración a lo que EL hacia y COMO lo hacia, desde muy pequeño me hizo sentir en mi corazón, que yo quiera ser como él.
Desde que tengo huso de razón, venia a casa a cualquier hora de noche o de día en verano o en invierno siempre con buen humor, con su prestancia, con la palabra justa para sacarnos una sonrisa dentro del llanto que nos producía una fiebre, un cólico o el miedo, y la contención a la familia.
Con El no existía, horario, su consultorio era El, porque atendía SIEMPRE durante el día en su consultorio sin turno y durante la noche en cada domicilio donde se lo necesitaba.
Para papá Santos, mama Rosa y mis hermanos Rodolfo y Sergio, era como para mí también, nuestro Ángel Guardián, porque sabíamos que podíamos contar con El cuando lo necesitáramos y SIEMPRE estaba.
Tuve la suerte de poder visitarle varias veces, ya siendo médico y poder decirle que soy médico gracias a EL, y que aprendí de El lo que la facultad de medicina no enseña, La Humildad, la paciencia, la serenidad, el respeto al paciente, la contención al enfermo y la familia, ponerse en el lugar del paciente para tratar su enfermedad como si fuera su padre, su hermano o su hijo y un montón de calificativos buenos que Titino tenia e irradiaba en su actuar como persona y como Médico y que solo la vida te brinda conociendo a personas como El.
Asi como valoré y siempre agradeceré la educación que me dieron mis padres, mis maestras en la escuela, los profesores en la facultad, mis maestros de la ginecología y obstetricia, Titino fue desde chico, mi maestro de la vida, una vida que es estar al servicio de la gente que necesita de nosotros.
Siempre fue mi anhelo llegar a ser como El, tener ese don que perdurará para siempre en la gente que haya tenido la suerte como nosotros de haberle conocido.
Lamento no haber podido estar allí para despedirme. Mis padres y hermanos también se encuentran muy dolidos, sin embargo siempre le van a estar muy agradecidos por la atención que tuvo para con todos nosotros
A su esposa e hijos nuestras condolencias en nombre de la familia Angilello y especialmente de su colega Dr. Ricardo Angilello.