Imprimir Página | Volver a página de inicio

“Nuestra principal misión es acercar a los hombres a Jesús Sacramentado, a la clase sencilla, trabajadora, los más humildes, para que vivan en plenitud su bautismo y adhieran a Cristo con su vida” expresó la Hermana Liliana.

El 15 de agosto próximo la Congregación Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado, con sede en Mendoza, estará celebrando 75 años de su creación.
Es por ello que las Hermanas del Hogar de Abrigo La Providencia vienen proponiendo diferentes jornadas de Adoración al Santísimo Sacramento.
La primera la realizaron desde el 7 al 8 de julio y para este fin de semana, del 28 al 29 de julio, desde las 8 de la mañana, se realiza una nueva propuesta de Adoración, para rezar por el Papa, los Obispos y Sacerdotes de la Diócesis.
Del 6 al 14 de agosto se rezará una Novena a la Virgen, desde las 6:30 a las 12 horas. El día 15 de agosto Solemnidad de la Asunción de la Virgen, a las 20:30 horas habrá misa en la Parroquia presidida por Monseñor Guillermo Garlatti, Arzobispo de Bahía Blanca, con la renovación de los votos religiosos de las Hermanas del Hogar.
Consultada la Hermana Liliana Moyano, dirigente del Hogar La Providencia, explica que “la nuestra es una congregación religiosa dedicada a la catequesis y en distintas comunidades tenemos obras como hogares de niños, niñas, hermanitos y hogares de ancianas. Nuestra principal misión es acercar a los hombres a Jesús Sacramentado, a la clase sencilla, trabajadora, los más humildes, para que vivan en plenitud su bautismo y adhieran a Cristo con su vida. Tenemos participación no solamente en Argentina, sino también en Chile, Paraguay y Uruguay”.
Consultada si resulta más difícil ocuparse de la niñez o de la vejez, explica que “es una apreciación personal, porque todos tenemos inclinaciones o dones específicos para algo. Yo, personalmente, prefiero los adultos o los ancianos, pero Dios da la gracia para la misión que encomienda. En este tiempo me ha tocado estar más cerca de los niños y lo vivimos con la gracia de Dios, que nos ayuda en la tarea de todos los días. Muchas veces podemos ver los frutos de la labor realizada simplemente en la sonrisa de un niño, en que estén contentos, que tienen proyectos, esperanzas, todo eso nos da alegría”.