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Por Mauricio Lavagnino.

Es absolutamente entendible la indignación por la laxitud de la justicia. Me imagino lo que deben sentir los Policías involucrados y más aún los damnificados.
Lo que me interesa es hacer una reflexión.
En nuestro país hemos pasado de la dictadura, en la que todos éramos sospechosos hasta demostrar lo contrario y todos sabemos cual fue el final; ahora estamos del otro extremo del péndulo, intentando buscar el punto de equilibrio.
En octubre del año pasado, junto con las Elecciones Generales, se plebiscitó una forma de hacer política y una forma de hacer justicia.
La inseguridad desde hace años que está en el primer lugar de las preocupaciones de la gente, hace años que pasa lo que pasó esta vez en la Panadería Burgardt; desde hace años que escuché a Policías quejarse porque los delincuentes que ellos mismo llevaban a Bahía Blanca llegaban de vuelta a Suárez antes que ellos.
Vuelvo a un párrafo anterior, en octubre eso se plebiscitó y el 54% de una manera u otra estuvo de acuerdo. Es hora que nos hagamos cargo.