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Se roban las garrafas de los patios, inclusive faltaron lavarropas y encima el alumbrado publico aún no esta instalado.
Oscuridad total de noche. Cada tanto se ve la luz azul de los patrulleros.
El envase de una garrafa nueva cuesta $300 y para la recarga $39.
Los vecinos se preguntan… ¿que quedó de las garrafas sociales que prometieron? ¿Para cuando el gas?
Una problemática similar se vive en Pueblo San José.

Varios vecinos adjudicatarios de las unidades pertenecientes al Plan Federal II, correspondientes a los barrios que se levantaron entre Santa y Trinidad y la fabrica y en el Pueblo San José, han reiterado sus mensajes al Departamento Informativo de La Nueva Radio Suárez sobre diferentes problemáticas que se presentan en los nuevos asentamientos.
Se roban las garrafas. En los últimos días se han radicado denuncias y los vecinos se han dirigido a la Policía, quienes han incrementado los patrullajes pero señalan que de los patios, que en la mayoría de ellos se encuentran sin los paredones de contención, faltan las garrafas e inclusive hay otros damnificados que han señalado que se han robado lavarropas.
Se ha detectado que algunos menores son los autores de estos ilícitos y que cuando ven la presencia de un patrullero se esconden en el canal de desagües que corre paralelo a la calle Olavarría, donde inclusive han aparecido algunos de los objetos robados de los patios, como ropa y otros elementos.
Algunos frentistas comentaron, manteniendo el anonimato para evitar inconvenientes, que prácticamente fueron obligados a ocupar las viviendas cuando todavía no estaban terminadas, intimados por carta documento cuando se desató la ola de las usurpaciones, razón por la cual debieron preceder a reparar paredes, convocar a gasistas, arreglar pisos y en algunos casos fueron reconocidos por la empresa constructora.
No todos pueden pagar por ahora el costo del cerramiento de los patios, que oscila entre $10.000 y $15.000, pero reponer una garrafa que les roban implica desembolsar $300 en efectivo y después cada recarga esta costando $39 y encima con el faltante en varios de los comercios por la gran demanda que inclusive ha obligado a ir a comprar a otros comercios, por ejemplo de Coronel Pringues, donde habría stock.
Vecinos de Huanguelén se encuentran con el mismo problema y ya han visitado algunos negocios locales con la misma preocupación.
Si bien la Delegación Municipal del Pueblo Santa Trinidad y la Secretaria de Servicios Públicos han hecho un muy buen trabajo de perfilado de calles, aprovechando que hace varias semanas que no llueve, sigue siendo un problema de convivencia la falta de alumbrado publico, sobre todo frente a la fabrica, donde de noche la oscuridad crea condiciones desfavorables para la seguridad del barrio.
Los vecinos de todas maneras están reconocidos por tener un techo propio, a veces advierten cierta desazón por tantos inconvenientes que se originan pero confían que en el futuro puedan contar con un barrio progresista.