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Que es importante para el desarrollo integral de los niños, jóvenes y adolescentes la realización de alguna actividad deportiva ya a nadie le queda duda. Que es fundamental el acompañamiento de los padres, también.

Ahora ¿cómo debe ser ese acompañamiento para que sea sano? Esa es la pregunta que le hicimos a Iván Krenz, quien dirige parte de las categorías formativas del básquetbol en Deportivo Sarmiento y aquí están una serie de respuestas y consejos que vale la pena leer y escuchar.
“La idea nuestra, en relación a los padres, es que sea un verdadero acompañamiento. El chico, en el deporte, siempre está tratando de resolver situaciones conflictivas y en esa resolución nosotros creemos que está el crecimiento del chico. En ese sentido muchas veces el padre puede actuar como un factor negativo o positivo, según la conducta que ellos decidan tomar. Un padre que siempre está exigiéndole al chico o recalcando los errores suyos o de sus compañeros, de los árbitros o de los entrenadores, nosotros entendemos que interfiere en forma negativa en el crecimiento del chico. Lo más adecuado es un acompañamiento desde el apoyo, desde la pregunta ¿por qué hiciste esto y no otra cosa? y dejar que el chico aprenda de su error”.
“Un padre que no tolera que su hijo se equivoque va a transmitirle el miedo a hacerlo y nunca más va a probar lo que sea que haya resuelto de la forma en que lo hizo. El deporte es una posibilidad de ejercicio para la vida. Cada equipo es una mini sociedad en la que hay varios integrantes, donde hay un conductor que es el entrenador y donde hay liderazgos dentro de cada equipo. Este es nuestro material de trabajo y nosotros tratamos de sacar de allí aprendizajes para los chicos. Si es positiva se la refuerza y si es negativa se la analiza”.
“En la práctica del deporte hay valores: egoísmos, solidaridad, superación personal, hay infinidad de situaciones y valores que tienen su punto culminante lo sábados, cuando hay partido, que es la situación de más tensión, donde los jugadores vienen cargados de mucha energía y exigencia consigo mismos y sus compañeros. Son realidades complejas que uno tiene que aprovechar para extraer cosas que sean situaciones de aprendizajes para ellos. Lo que siempre es bueno es la presencia de los padres en la tribuna, detrás del alambrado si se trata de fútbol o cualquier otro deporte y si no pudo venir al llegar su hijo a su casa la pregunta que primero debe estar no es ¿cómo salieron? sino también ¿cómo jugaste vos? ¿lo disfrutaste? ¿qué cosas aprendiste?.