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Presidió el Cura Párroco Diego Kessler, secundado por el Padre Maximiliano Garaicochea.
Fue un domingo destinado a celebrar la Eucaristía.
Desde el Templo Mayor de Coronel Suárez y sobre el mediodía se inició la procesión que concluyó frente a la Capilla del Colegio San José.
“El cuerpo de Cristo camina por las calles de la ciudad bendiciéndonos a todos”
“Tributamos un culto a Dios, como acto de Justicia, renovando nuestra alianza, fortaleciéndola”.

Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía y que como cada año para esta fecha la Parroquia Nuestra Señora del Carmen oficia la santa misa a las 11 hs. y a su finalizacion los fieles, acompañando a los Sacerdotes, se encolumnan en una procesión llevando al Santísimo por nuestras calles impartiendo la sagrada bendición.
Encabezó el Cura Párroco Diego Kessler, secundado por el Padre Maximiliano Garaygoichea,los dirigentes scouts que coordinan la procesión, dirigentes parroquiales y fieles en general quienes a lo largo de la Avenida Alsina hasta la Capilla del Colegio San José trasladan al Santísimo bajo cuya invocación se solicita protección y acompañamiento en la fe a toda la comunidad de Coronel Suárez, teniendo en cuenta que su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
En su homilía el Padre Diego expreso que “la misa, el sacerdocio y el misterio de la caridad están reflejados en el cuerpo y sangre en la eucaristía y el Pueblo de Dios” reconociendo luego que “debemos en consecuencia tributarle culto a Dios como acto de justicia renovando la alianza y fortaleciéndola, ante la necesidad de reactualizar constantemente esta alianza, ya que por nuestras propias debilidades a veces nos alejamos de Dios, nos distanciamos y en consecuencia es necesario ponernos a su lado” expreso el sacerdote antes de la consagración.
El Sacramento de la Sagrada Eucaristía.
La Eucaristía es el Sacramento que contiene verdaderamente el Cuerpo y Sangre de Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad, toda la Persona de Cristo vivo y glorioso, bajo las apariencias de pan y vino.
El concilio de Trento define claramente esta verdad, fundamental para la vivencia y adoración de Cristo: “En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad. En realidad Cristo íntegramente."
Como católicos creemos que Jesucristo está personalmente presente en el altar siempre que haya una hostia consagrada en el sagrario. Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que andaba por los caminos de Galilea y Judea. Creemos que Él viene ahora como nuestro huésped personal, cada vez que recibimos la Santa Comunión.
La Eucaristía es uno de los siete sacramentos instituidos por Cristo para que participemos de la vida de Dios. Es el mayor de todos los sacramentos, porque contiene a Cristo mismo, el Autor Divino de los Sacramentos.
Hay tres aspectos o momentos en la Eucaristía. El primero se dice real presencia de Cristo en el altar, siempre que haya una hostia consagrada en el Sagrario. Segundo, la Eucaristía como sacrificio, que es la Misa. Y tercero, la Santa Comunión.
La palabra Eucaristía, derivada del griego, significa "Acción de gracias". Se aplica a este sacramento porque nuestro Señor dio gracias a su Padre cuando la instituyó. Además, porque el Santo Sacrificio de la Misa es para nosotros el mejor medio de dar gracias a Dios por sus beneficios.
Al concluir la misa, el Párroco transporta el santísimo en procesión que se inicia frente a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen impartiendo las bendiciones a todo el pueblo de Dios.