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Al no aceptar más bacheos, el sector requiere una urgente repavimentación. A los descalces, se suman ahuellamientos, ausencia de señalizaciones horizontales y verticales y alcantarillas sin marcar. Desde la Provincia se promete recomposición de banquinas, fresado y bacheo profundo para antes de fin de año. Guillermo D. Rueda [email protected].

A semejanza de lo que sucede en los 35 kilómetros que unen Pigüé con Puan, un pésimo estado presenta el tramo que une a la cabecera de Saavedra con Coronel Suárez, pertenecientes a la ruta provincial 67.
Cuestiones vitales relacionadas con la (in)seguridad, como descalces permanentes, grietas, ahuellamientos, baches, virtuales zanjas en curvas, ausencia de señalizaciones horizontales y verticales y alcantarillas sin marcar son moneda corriente, según se desprende de un relevamiento realizado --la última semana-- por un reportero gráfico y un cronista de este diario.
El mantenimiento de la calzada, que está a cargo de personal de Vialidad Provincial, solo se advierte, en algunos tramos, en el corte del pasto de las banquinas y en los cruces a otras localidades, aunque no con tanta rigurosidad en sitios con puentes.
El sector, que absorbe un importante tránsito pesado durante todo el año, pero particularmente en las fechas relacionadas con las cosechas fina y gruesa (cada vez de mayor volumen por la soja), así como de camionetas y automóviles livianos, es considerado uno de los más peligrosos de la región.
La ausencia de las señalizaciones antes citadas lo torna con características sumamente peligrosas, considerando las cuatro lomadas existentes donde la línea amarilla --ni siquiera doble-- apenas se puede percibir por las grietas.
Los numerosos bacheos a la que fue sometida esta ruta provincial no contribuye a un mejor tránsito; más, duran cada vez menos como consecuencia de la escasa base sólida y las lluvias que, últimamente, se producen más asiduamente.
La inexistencia de trabajos en la zona de banquinas se aprecia en sitios estratégicos. Si bien durante el relevamiento no hubo precipitaciones de importancia, con solo 20 milímetros intensos las banquinas descalzadas quedan, cubiertas de agua, al mismo nivel del asfalto. En otras palabras, la confusión que produce al conductor es el primer paso para un accidente de consecuencias imaginables, más si se considera que, para circular, deben realizarse maniobras zigzagueantes para esquivar las deficiencias.
Existen, al menos, 17 alcantarillas sin señalizar en toda la extensión; ni siquiera lo está la que se encuentra en el kilómetro 43,8, tomando --de manera arbitraria-- el inicio del recorrido desde la rotonda denominada San Francisco, en Pigüé, en dirección a la cabecera suarense.
El corte del pasto no llega al sector de alcantarillas, por lo que la peligrosidad de varios sectores aumenta detrás de plantas altas que ocultan las construcciones de cemento para desagües.
En el segmento existen los ingresos a las localidades de Arroyo Corto (kilómetro 12,1) y Cura Malal (28,3k), que se encuentra a 3 kilómetros de la RP 67. En ambos casos, así como en las vías de ferrocarril del comienzo (0,7k), no existen señalizaciones horizontales que adviertan dichas circunstancias. Por caso, en el curvón ubicado previo al acceso a Arroyo Corto, hay pozos y ahuellamientos pronunciados.
Un ejemplo de cobertura podrían ser las bandas ópticas sonoras, o los recuadros con luminosidad nocturna, también sonoros al paso de las cubiertas. Nada de esto se encuentra aquí y, por ende, la mayoría de los conductores transita a la misma velocidad de ruta cuando debería hacerlo, en forma secuencial, a 60/40 y 20 kilómetros por hora.
La rotura de varios tramos en sectores céntricos de la senda se ha extendido a los laterales, con el consecuente deterioro de las bandas laterales. Esto provoca la disminución de la calzada que, en condiciones ideales, debiera ser de 7,30 metros o, eventualmente por las características de ruta provincial, de 6m90.
En el kilómetro 6,7 el ancho de la calzada es de 6,61m; en el 9,7k, de 6,52m; en el 19,7k, de 6,81m y en el 38,2k, de 6,78m., solo por citar unas referencias.
Los agrietamientos son cada vez más extensos y ya no alcanzan los bacheos que intentan minimizar la acción de los amortiguadores y los elásticos de los vehículos.
Por todo lo expuesto, no cabe otra alternativa que la repavimentación. Pero eso es algo que, por ahora, no parece estar en carpeta de las autoridades provinciales.
Curetti: "Existe un colapso estructural"
El administrador general de Vialidad Provincial, Ricardo Curetti, confirmó que en menos de un mes se llamará a licitación para obras de recomposición de banquinas, fresado superficial, bacheo profundo y corte de pasto del sector delimitado entre las localidades de Pigüé y Coronel Suárez.
"El sector ha sido determinado como una prioridad por el jefe de zona de Bahía Blanca (Eduardo Benozzi) y creemos que, tras las pasos que insumen las tramitaciones, en octubre venidero ya se estaría trabajando", aseguró Curetti.
Desde el organismo provincial se prevén lanzar, en las semanas venideras y para los 134 distritos bonaerenses, licitaciones para obras viales por 80 millones de pesos. En el caso de Bahía Blanca, y una amplia región, será por 3.062.000 millones de pesos para fresado y de $ 1.970.000 para bacheos.
"Está claro que esto no es lo ideal, pero es todo lo que podemos hacer, por ahora, para mejorar la transitabilidad. Para el futuro, estamos elaborando una planificación de 5 a 10 años, donde la prioridad para la repavimentación la tendrán las calzadas obsoletas", aseveró el exintendente de Patagones.
El funcionario, en diálogo con "La Nueva Provincia" , admitió que la región atraviesa un "colapso estructural, producto de la cantidad de vehículos que se han incorporado y del tiempo que ha transcurrido sin repavimentaciones".
Tres muertes y una docena de heridos en casi tres años
La peligrosidad del tramo entre Pigüé y Coronel Suárez queda reflejado en los más de ocho accidentes que se produjeron en los últimos tres años, los que provocaron tres muertos y una docena de heridos.
El más grave sucedió el último 9 de julio, cuando las docentes pigüenses Leticia Delia López de Piccolini (44 años) y Graciela Inés Bras (37) perdieron la vida al colisionar, en forma frontal, con otro vehículo en el acceso a Arroyo Corto.
Las mujeres viajaban hacia esa localidad para participar de los actos centrales por el Día de la Independencia.
El automóvil Chevrolet Corsa ocupado por las maestras, quienes desempeñaban su profesión en la EEM Nº 2 de Pigüé, habría intentado ingresar al acceso sin advertir que en sentido contrario circulaba un automóvil Volkswagen Bora, conducido por Manuel Abel Domínguez (67), radicado en San Martín 556 de Coronel Pringles, que resultó ileso, y a quien acompañaba su hijo Esteban Domínguez (35), que fue internado con graves heridas.
El otro incidente fatal sucedió el 9 de agosto de 2009, cuando Julio René Zelaya, de 33 años, se desplazaba en un vehículo cuando volcó en una pronunciada recta.
Zelaya, quien competía en una categoría de autos zonal y se domiciliaba en la avenida Mitre al 700 de Pigüé, conducía, sin compañías, un Chevrolet Corsa que, alrededor de la 1.30, quedó fuera de control y realizó varios trompos. El accidente se registró a unos 2 kilómetros de la rotonda de Pigüé.
El último jueves 28 de mayo, un micro perteneciente a la firma Plaza, que trasladaba pasajeros con destino a Coronel Suárez, se salió de la ruta e impactó contra el guardrail ubicado en el acceso a Arroyo Corto, sin que se registraran heridos.
El servicio de transporte había partido de Pigüé a media mañana, bajo una intensa niebla, cuando protagonizó el accidente en el acceso que comunica a Arroyo Corto con la RP 67. A raíz del hecho, se dañaron las ruedas duales traseras del colectivo, que debió ser remolcado para sacarlo de su incómoda posición.
200 millones de pesos, aproximadamente, costaría la repavimentación de los 80 kilómetros (y obras complementarias) entre las localidades de Puan y Coronel Suárez, pasando por Pigüé.
¿Cuánto cuesta?
Un estudio realizado por la gerencia técnica, a través de la subgerencia de Estudios y Proyectos, de la Dirección Provincial de Vialidad determinó, en abril de 2010, el costo de repavimentación de la ruta provincial 67, desde las ciudades de Puan hasta Coronel Suárez, pasando por Pigüé.
Entonces, se consideró un monto de 128 millones de pesos, para un total de 80 kilómetros, 45 de ellos desde la cabecera de Saavedra hasta Suárez.
A valores actuales, costaría alrededor de 200 millones de pesos llevar a cabo la repavimentación y todas las obras complementarias.
De acuerdo con el índice de costo de la construcción de la Cámara Argentina, a un valor actual de 1.038 pesos (frente a los $ 656,30 de abril de 2010), la obra costaría $ 202,4 millones.
Según los números del INDEC, a un precio actual de 559,50 pesos (vs. $ 385,70 de 2010), los trabajos insumirían alrededor de $ 185,7 millones.
Para el tramo comprendido entre Suárez y Pigüé, de aproximadamente 45 kilómetros, en abril de 2010 se proponía una carpeta de concreto asfáltico en 0,07 metros de espesor; una base granular asfáltica de 0,07 metro de espesor; un estabilizado granulométrico con cemento y material recuperado de 0,18 metro de espesor; y un bacheo del suelo cemento existente de la subrasante del orden del 6%, en 0,20 metro de espesor.
En tanto, para el tramo comprendido entre Pigüé y Puan, de 35 kilómetros, se proponía la misma estructura que en el tramo anterior, con la salvedad de que los trabajos sobre la subrasante de suelo calcáreo existente consistirían en una recompactación en 0,20 metros de espesor.
Estas tareas de repavimentación incluían la señalización horizontal y vertical.
Pedido sin respuesta
El diputado nacional Juan Pedro Tunessi (UCR-Buenos Aires) presentó, en mayo de 2010, un proyecto para que el gobierno nacional solicite al Ejecutivo bonaerense --a través de la dirección Provincial de Vialidad-- que inicie las obras tendientes a la repavimentación de la ruta provincial 67, entre las ciudades de Suárez, Pigüé y Puan. Al no obtenerse respuestas, la solicitud fue reiterada el 15 de abril de 2011. El resultado fue el mismo.
Fuente La Nueva Provincia.