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Siempre nos decía “De poetas y de locos, todos tenemos un poco”
Hielos y Fuegos fue su gran creación para la radio.
Nos dejo sus pensamientos, sus constantes intervenciones y ocurrencias que solo el podía protagonizar.
“No habrá otro igual”.
La ciudad de los Colibríes lo despide.

Fue un personaje, a veces incomprendido, casi sin darnos cuenta, su vida se apago inesperadamente en la tarde del domingo cuando se encontraba internado en la Clínica.
Chau Julio, te vamos a extrañar, fuiste un genio que luchaste contra la intolerancia y la discriminación, en condiciones desiguales.
Nos queda tus mejores augurios, tus oraciones y hasta tus vivencias.
Creo sus propios espacios radiales, fue autor e interprete como cuando presento “De inquisiciones y redenciones”
Tus ultimas lagrimas las vimos cuando tu prima Olga presento su libro, donde habla de los Lovechio y las emociones familiares de otras épocas.
Nos enseñaste a conocer la sensibilidad y a no avergonzarnos de demostrarla.
No te cansabas de expresar tu gratitud por las horas de radio.
Y anoche cuando intentaba dejar un recuerdo de Julio, alguien me alcanzo este pensamiento “La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca”.
Y entonces inevitablemente empezamos a hurgar en la biblioteca y encontramos una corbata que Julio me había regalado con este otro pensamiento “La Ciencia no nos ha enseñado aun si la locura es o no lo mas sublime de la inteligencia” y evidentemente la inteligencia de Julio superaba todos los parámetros.
Entonces se me ocurre que "La ciudad de los Colibríes" hoy lo despide con una inmensa sensación de soledad por que como él mismo escribió, son muchos los colores de los ojos de esta ciudad, innumerables las historias y el amor más indescifrable que en la ciudad grande donde todo se consume.
"Son tan vastas sus zonas y sus campos y hasta podría decirse que algunos se daban el lujo de no angustiarse, sino de aburrirse".
"Los médicos conocían como a un vecino a sus pacientes, los profesores y maestros como a un hijo a sus alumnos.
¿Porqué los colibríes del paraíso perdido aparecen en las primaveras en mi ciudad y en nuestros campos???.
¿Porqué eligieron este sur, si tanto se habla del norte???.
Tal vez estos colibríes son como ángeles custodios, de la paz en movimiento que aquí se despliega y eligieron esta zona porque acá en el sur es el norte y el norte es el sur...".
Julio, cada vez que veamos a tus colibríes será tu ángel que seguirá estando entre nosotros, los suarerenses.