Imprimir Página | Volver a página de inicio

“Tengo la satisfacción de entregarle el cargo a una compañera” expresó Edgardo Robba.
Participaron Ricardo Wagner y Hernán Neyra.

En el acto de ayer, donde se despedía la gestión de Edgardo Robba al frente de la Jefatura Regional, llamó particularmente la atención la presencia de dirigentes Justicialistas de peso.
Además de Ricardo Salerno, en la primera fila de invitados estaban ubicados Ricardo Wagner, ex Intendente Municipal, y Hernán Neyra, Diputado Provincial con mandato cumplido, a quien Robba les agradeció especialmente.
El cargo que dejó es, junto al Jefe Distrital de Inspección, un puesto político, al que se llega con trayectoria, porque entre otras cosas es necesario haber sido Inspector titular de área, pero para el que no se concursa, sino que se trata de una designación directa del nivel central de educación, es decir, la Dirección General de Escuelas.
En este cargo, al que aspiran los Intendentes que su voz se escuche al momento de hacer la designación, cambiar los hombres y mandar a jubilar si el jefe no les simpatiza, Robba logró sostenerse a lo largo de más de 7 años de gestión, a pesar de la permanentes presiones que se habrían producido por parte del propio Jefe Comunal Ricardo Moccero.
Esa era una de las cosas que ayer lo mostraban tan feliz a Edgardo Robba: logró poner la fecha de su jubilación, el momento en el que quería retirarse, esto por la amistad que lo une a Mario Oporto y sus equipos de trabajo y lo que es mejor todavía, consiguió que la designación de su sucesor recayera en alguien que es del “palo”, como se dice en la jerga política.
Esta es una pulseada que sin duda el Intendente de Tornquist, Gustavo Trankels, ganó en la región al lograr colocar a su candidata en el cargo.
Por eso no es de extrañar también que en su discurso de asunción del cargo la nueva Jefa de Inspectores Regional, Dina Balma, le agradeciera “al Intendente de Tornquist por su predisposición permanente y su colaboración al sistema educativo”.