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El viento reinante en la mañana del martes produjo una estampida de las otoñales hojas de los grandes árboles del radio céntrico.
La Municipalidad viene sosteniendo un gran operativo de recolección pero no se da abasto.
Algunos destacan el paisaje, otras señoras no las soportan.

Un rápido paseo por la ciudad sobre el mediodía del martes era advertir la impresionante caída de hojas de los árboles que se producía en lugares estratégicos y pertenecientes a las especies más añosas que tiene Coronel Suárez.
Los vecinos comentaban “se fue la niebla” pero el viento arrasaba de una manera inexorable con las grandes hojas poblando esquinas, veredas, plazoletas y cuanto lugar público puedan ocupar, mientras las cuadrillas municipales trataban de levantar la mayor cantidad, pero el viento solía provocar algunas situaciones casi irrisorias, porque es como levantar una o dos y se caen millones.
Las hojas poblaron la ciudad a pesar de los operativos de limpieza y ni siquiera puede deslizarse alguna palabra de consuelo porque mirando las altas copas son visibles todavía una gran cantidad que están por venir.
Es el otoño que llegó con todo, se fue la niebla, quedan las hojas y mientras en algunos países forman parte del paisaje ciudadano y hasta grandes retratos se han logrado, por acá todavía renegamos de esta caída natural y tradicional para esta época del año.